You are currently viewing 10 cosas a las que ya no le temes a los 30 años
silhouette of woman with open arms at sunset

No es un cliché. Con la llegada de las tres décadas algo pasa en nuestro sistema y corazón. De pronto dejamos de pensar como veinteañera, dejamos de tenerle miedo a muchas cosas, de pronto, comenzamos a correr con colores propios ¿O nos equivocamos?

1. No tienes miedo a decir lo que piensas: Es posible que durante a lo largo de nuestra vida hayamos sentido temor a decir lo que realmente opinamos sobre alguien o sobre una situación, ya sea porque quizás temíamos el rechazo o hasta ser ridiculizadas, pero después uno se da cuenta que la franqueza y la sinceridad es un bien escaso, por ende, valorado. Además ¿se saca algo quedándose callada? Nada.

2. Ya no estás para ir a lugares que no quieres: A estas alturas del partido, uno sabe que el tiempo propio es valioso, así que uno no va a estar malgastándolo yendo a partes que en verdad quisieras no estar.

3. No tienes tiempo de pendejadas: Hombres escandalosos, pendejos, estúpidos ¡ya no más! Da hasta sueño sólo pensar la idea de un tipo así a lado de una.

4. Te importa un comino caerle bien a la suegra: Caerle bien a la mamá de la pareja y que ésta te quiera, es el escenario ideal, pero cuando no se da, no se da no más y no haremos nada extraordinario para cambiar esta situación. Entendemos que así no más es la vida.

5. Ir sola a algún lugar: Ya sea de viaje, al cine, a un restaurante, a dónde sea.  No hay mayor drama con acompañarse con una misma.

6. Tener muchos orgasmos con un desconocido: También a los 30 años entendemos que podemos tener muy buen sexo con alguien que con suerte le sabemos el primer nombre. Ya no tenemos miedo a los qué dirán o que no dirán, si el tipo nos llamará al día siguiente o no. Sabemos separar las cosas muy bien.

7. A amar una y otra vez: La experiencia nos ha enseñado que nadie muere de amor, que una vez terminada una relación, en algún punto, posiblemente se comenzará otra. Sabemos que no hay final sin un nuevo comienzo.

8. Al paso del tiempo: Nos vamos dando cuenta que nuestro cuerpo ya no es igual que a los 20 años, comenzamos a aceptar el paso del tiempo, pero a la vez aprendemos a potenciar lo que tenemos.

9. Empezar de nuevo: Nos enteramos que la vida tiene muchos ciclos y que debemos aprender a adaptarnos a los cambios, a veces, incluso a partir de cero.

10. Ser una misma: Ya no tenemos miedo a mostrarnos al resto tal cual una es. Sabemos que quienes nos quieran lo harán con todos nuestros defectos y virtudes, que al final, nos hacen únicas.

Por Jessica Ramos
Historias en mis 30

Las invitamos a visitar el blog de Jessica Ramos, donde podrás encontrar interesante información sobre la mujer y sus vivencias en una etapa tan importante como los 30.

 

Foto: We heart it