Hace unos días les contamos sobre los efectos que tiene en nuestro cerebro el dejar de consumir azúcar. Pues bien, aquí les entregaremos algunas maneras simples para ir disminuyendo su consumo diario. Resulta importante tomar conciencia ya que el riesgo de obesidad y enfermedades al corazón aumenta considerablemente si nuestra ingesta de azúcar es alta.
1- Sustituir el azúcar de la mañana:
Si todas las mañanas le ponemos dos cucharaditas de azúcar a nuestro café, no parece ser mucho. Pero si es parte de nuestra rutina diaria, va sumando. Si no te gusta el sabor de los endulzantes como la stevia o la sucralosa, prueba si tu paladar responde a la canela, miel o nuez de café.
2- Elimina las bebidas, aunque sean light:
A pesar de que una lata de Coca Cola light no tiene azúcar marcada en su etiqueta, un estudio publicado en el Diario de Medicina y Biología de Yale, confirmó que los endulzantes artificiales que tienen estas bebidas producen un mayor apetito y una necesidad inconsciente de consumir azúcar, lo que por consecuencia las llevan a comer más de lo que deberían. Cada vez que tengas sed, trata de consumir agua, incluso cuando tengas hambre también deberías hacerlo ya que muchas veces la deshidratación puede disfrazarse de hambre.
3- Come algo saludable antes de ir al supermecado:
Los investigadores de la Universidad de Cornell realizaron un estudio que entre sus resultados, arrojó que comiendo algo nutritivo antes de ir a hacer las compras al supermercado te puede alentar de manera insconciente a adquirir un 25% más de frutas y verduras de lo que haces normalmente. Por otro lado, no vayas al pasillo de los dulces, galletas y chocolates, porque inevitablemente te hará caer en la tentación. Nunca te olvides que los supermercados diseñan sus pasillos para que compres más de lo que debes. Céntrate en los pasillos que tienen los alimentos que necesitas.
4- Busca un nuevo condimento favorito:
Un error común es creer que sólo los alimentos que saben dulce, contienen azúcar. Muchos alimentos salados en realidad están compuestos por una cantidad de azúcar que ni te imaginas, entre ellos, encontramos los condimentos que acompañan nuestra comida. El más famoso de ellos es el ketchup, que es habitual sobre todo en los niños. Ponerle ketchup a las papas fritas es comparable a vertir un paquete de azúcar sobre ellas. Otros condimentos como la mostaza o el vinagre (hay varios más), tienen menos de la mitad de azúcar que el ketchup, por eso prueba reemplazarlo.
5- Elige fruta fresca por sobre fruta seca:
Es cierto que los frutos frescos tienen beneficios, pero un punto importante es que al eliminar el agua de un alimento, éste concentra una mayor cantidad de azúcar y calorías por porción. Una taza de uvas, por ejemplo, contiene 15 gramos de azúcar y alrededor de 60 calorías. En cambio una taza de pasas contiene 98 gramos de azúcar y cerca de 500 calorías.
Anímate a disminuir el consumo de azúcar introduciendo estos consejos en tu rutina diaria y verás como con el tiempo se convertirán en un hábito.
Por: Fernanda Urzúa M.
