You are currently viewing 5 razones por las que no has podido bajar el peso ganado en el embarazo

Las queremos invitar a leer este post escrito por nuestra querida Dani Alonzo y visiten su blog: Momimom.

Pueden ser 1, 5, 15 o los que sea, en verdad el número no es tan significativo como el peso mental de saber que los tienes, ahí, como la mayor prueba de que fuiste madre y que los ganaste en el embarazo y que a pesar de la lactancia o de alguna dieta que comenzaste a hacer jurando que la terminarías con éxito y luego publicarías tus resultados en redes sociales pero la verdad es que con suerte duraste dos días porque el hambre es una cosa terrible y uno no vino a este mundo a sufrir…y bueno, a pesar de todos los intentos, esos malditos 5 kilos postparto, aún siguen ahí.

Pero como nada en esta vida es al azar, existen dos buenas explicaciones de por qué muchas mujeres que hemos tenido hijos quedamos con este “excedente”, algunas a perpetuidad y en otros casos, finalmente después de un año aproximadamente se pierden. A continuación, he congregado de distintos medios especializados como Parents.com y Self Magazine las razones: (que por lo demás, me hicieron muy feliz cuando las leí)

1. Necesitas tener un poco de grasa y sobrepeso para llevar adelante la lactancia. Diversos estudios han llegado a la conclusión de que las embarazadas ganan en peso el último trimestre toda la grasa necesaria para luego proveer alimento al bebé con la lactancia.

2. El peso extra es para sobrevivir. Este es un tema muy curioso pero cierto, y es que cuando ya terminaste con la lactancia o bien por distintas razones no diste pecho, intentas bajar de peso pero no pasa nada, pues bien, acá sólo hay una explicación y es la supervivencia de la especie, tal cual, tu debes hacer que viva un ser humano y de paso vivir tú y la naturaleza no va a entender que quieres volver a estar en tu peso cuando debes tener un “extra” para sobrevivir. Gracias naturaleza, gracias.

3. El metabolismo cambia. Si tuviste un embarazo absolutamente normal, nada garantiza que luego de nacida tu guagua tus hormonas no se vayan al piso o al cielo, que la tiroides empiece a funcionar mal o bien que comiences con problemas relacionados con la insulina. Esta parte es bien seria y si crees que algo no anda bien, pide hora con tu ginecólogo, coméntale que está pasando y que él te derive a un especialista. Hablo desde mi experiencia con mi tiroiditis post parto.

4. La vida de madre ha desordenado tus hábitos de alimentación. Si antes eras ordenada para comer, a las horas que correspondía y además llevabas un esquema de alimentación saludable, pues bien, eso se va un poco al carajo los primeros meses post parto y por consecuencia, o subimos de peso o lo mantenemos. Entonces acá la cosa es clara, a ordenarse, a ser consciente con lo que comemos y a pensar que algún día volverás a la calma y no tomarás “once” a las 12 de la noche parada frente al refrigerador. True story.

5. Estas simplemente agotada y no hay ganas de hacer ejercicio. Es como un círculo vicioso, duermes mal o poco, andas cansada y por lo mismo, si tienes un rato libre, te echas a ver una película o a leer un rato pero de ejercicio nada! Por eso, aunque cueste y suene de locos, empieza a mover un poco tu cuerpo!! Los kilos extra te lo agradecerán.