You are currently viewing 5 signos de que tu vida es maravillosa y quizás ni te has dado cuenta

¿Te ha pasado que hay días en que te has encontrado a ti misma sólo reclamando? Todas tenemos momentos buenos y malos, y la verdad es que hay veces en que vemos todo negativo, el vaso medio vacío, todo es negro, todo es malo, todo podría siempre ser mejor, algo falta y de pronto, cuando menos lo esperamos, nuestra mente comienza a aclarar y nos damos cuenta que en realidad nos hemos estado preocupando por cosas sin sentido o que en realidad no son TAN importantes como pensábamos. A veces le damos demasiada relevancia a ciertas cosas u hechos que en realidad no son problemas, a veces nos cuesta mirar más allá y darnos cuenta que nuestra vida sí vale la pena vivirla, que es maravillosa y que estamos rodeadas de señales que nos están advirtiendo de ello.

5 signos de que tu vida es maravillosa

1- Tienes la posibilidad de elegir: eres libre, eres capaz de lograr objetivos por ti misma y de decidir qué es lo que en realidad quieres hacer con tu vida ¿Te parece algo básico? pues no lo es. Hace años las mujeres no teníamos opción ni de elegir con quien queríamos pasar el resto de nuestras vidas, hoy siguen existiendo países en que las mujeres no pueden siquiera mostrar su rostro. Tú que estás leyendo esto, eres muy afortunada de despertarte cada día y tener la opción de decidir por ti, de ELEGIR ser feliz.

2- Te amas a ti misma: aunque te parezca extraño, si ya eres capaz de darte cuenta que eres genial y realmente te quieres a ti misma, entonces eres capaz de cultivar tu amor propio a diario. Amarte a ti es el primer paso para una vida feliz, porque es la base de todo. Si te amas a ti misma entonces eres capaz de poner límites, de no humillarte, de alejarte de las personas tóxicas y de velar por tu felicidad. El amor propio es la clave del éxito.

3- Estás rodeada de personas que aportan en tu vida: esto es un tremendo regalo de la vida, pero también es fruto de quien eres tú y cómo has sido a lo largo de los años que has vivido. Siempre vamos a pasar por momentos difíciles, en que no sepamos bien lo que queremos hacer, pero estar rodeada de buenas amigas y de personas que siempre tendrán una palabra de aliento o un abrazo para hacerte saber que no estás sola, seguro hará de tu vida momentos increíbles.

También puedes ver: consejos para mujeres solteras en búsqueda de la felicidad.

4- Tienes tiempo para disfrutar: siempre podemos hacernos un tiempo para disfrutar de lo que más nos gusta, pero no todas lo aprovechamos. Que tú seas consciente de ese espacio y le saques provecho es demasiado importante para una vida plena. Si puedes salir con amigas, reír hasta la madrugada, compartir una buena comida, practicar tu deporte favorito, pasear por el parque con tu mascota, emocionarte al mirar las estrellas, nadar en el mar y descansar en la arena, entonces considérate una persona muy afortunada. Nunca dejes de darte ese espacio tan necesario. No todo es trabajo, también tienes responsabilidades contigo misma.

5- Tú también tienes mucho que aportar: tu vida es maravillosa si puedes sonreír, despertarte por las mañanas y agradecer siempre por alguna razón, pero nuestra vida también cobra un sentido especial cuando nos damos cuenta que hemos venido a este mundo para ser felices y también para hacer felices a otros. Buscar de qué manera podemos ser de utilidad a los que menos tienen recursos, a quienes necesitan ayuda o a este planeta y además llevarlo a cabo, seguro le dará el broche de oro a tu vida. Ser y sentirte un aporte es fundamental para seguir adelante.

Es normal que no tengas un buen día, pero es importante que te recuerdes a ti misma que la vida la pena vivirla, que es maravillosa y que está en tus manos. Lo material jamás va a ser lo más importante, no así el amor (en todas sus formas y sentidos), que todo lo mueve y que es el motor del mundo: amor a ti misma, a tu pareja, a tu familia, a tus amigas, a tu trabajo, a la naturaleza y a TU VIDA.

También puedes ver: comportarnos como invitados y ser visitas en nuestras propias vidas.

Por: Fernanda Urzúa M.