La sexualidad tiene que dejar de ser un tabú entre las personas. Debemos dejar de tratarlo como algo de lo que no hablamos, menos con nuestros hijos. Se debe tratar con naturalidad, para que así no se vea como algo prohibido o malo.
Para lograr esto, primero cada uno debe lograr tener una sexualidad plena, relajada y empoderada.
Tu sexualidad es única y depende exclusivamente de ti, de tu actitud y de tu autoestima. No dejes que viejas creencias, tabúes o prejuicios la afecten. No dejes que nada te impida vivir plenamente tu sexualidad.
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Reglas para vivir tu sexualidad
En el sitio Cosmopolitan nos entregan una guía de 7 pautas básicas que podemos seguir para vivir una sexualidad sana y plena.
1.- Conócete a ti mismo
La autoexploración, que comienza en la niñez, no debería ser coartada nunca y por ningún motivo. Esta es una gran forma de conocernos y saber a qué estímulos responde nuestro cuerpo. Si no te conoces, ¿cómo puedes guiar a tu pareja hacia lo que te gusta?
2.- Tu mapa erótico
Siguiendo el camino anterior, debes conocer y saber cuáles son tus zonas erógenas. No te confíes, no todas las personas las tienen en el mismo lugar. Por lo general, los puntos más sensibles son: las orejas, labios, boca, nuca, cuello, hombros, axilas, pecho, pezones, cintura, parte inferior del codo, monte de venus, clítoris, labios mayores y menores, pene, escroto, perineo y muslos.
3.- Cultiva en tu vida la erotofilia
¿Sabes lo qué es la erotofilia? Es nada menos que la actitud positiva a todo lo erótico y sexual. Deja de lado los sentimientos de culpa y los prejuicios. El sexo es bueno y no tienes que tener vergüenza.
4.- Cultiva también la autoestima sexual
Valora tu cuerpo y ámalo por sobre todo. Si no te gustas, es difícil que disfrutes del sexo plenamente. La actitud positiva te llevará a una plenitud y satisfacción mayor.
5.- Debes ser un poco egoísta
En el sexo hay que ser un poco egoísta y no solo pensar en el placer de tu pareja. El propio también es fundamental, si no se volverá algo mecánico que harás para cumplir con tu pareja. Nunca dejes de disfrutar.
6.- Trabajar la asertividad
No todo vale en la cama, ni tampoco todo es válido para ti. La comunicación es fundamental. Habla de lo que te gusta y de lo que no. Así le puede pasar a tu pareja también.
7.- Protege tus derechos
En el XIII Congreso Mundial de Sexología, celebrado en Valencia, se redactó una declaración de derechos sexuales universales:
- El Derecho a la Libertad Sexual.
- El Derecho a la Autonomía Sexual, Integridad Sexual y Seguridad del Cuerpo Sexual.
- El Derecho a la Privacidad Sexual.
- El Derecho a la Equidad Sexual.
- El Derecho al Placer Sexual.
- El Derecho a la Expresión Sexual Emocional.
- El Derecho a la Libre Asociación Sexual.
- El Derecho a Hacer Opciones Reproductivas, Libres y Responsables.
- El Derecho a Información Basada en el Conocimiento Científico.
- El Derecho a la Educación Sexual Comprensiva.
- El Derecho al Cuidado de la Salud Sexual.
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