Los niños que son amamantados tienen menor tendencia a ser obesos; investigadores en Irlanda realizaron un estudio que muestra que la lactancia de 13 a 25 semanas se asocia con una reducción de hasta un 38% en los problemas de sobrepeso de los niños y un 51% en las madres.

La investigación fue publicada en la revista Social Science and Medicine y llaman la atención algunos elementos que no habían aparecido en otros estudios de este corte. Para empezar, se analizaron 8,568 niños lo que vienen siendo la séptima parte de todos los niños nacidos en el país entre los años 1997 y 1998. A diferencia de otras se llevó a cabo tomando en cuenta condiciones asociadas con la obesidad infantil, incluyendo el bajo nivel socioeconómico y la falta de actividad física. Además, la lactancia puede reducir las tasas de obesidad debido a la composición saludable de la leche humana que también sensibiliza las señales que indican la saciedad.

Tomando en cuenta los altos niveles de obesidad que se reportan en países como EEUU, el estudio es un llamado para abordar esta problemática de salud desde la raíz: es recomendable que el acto de amamantar se lleve a cabo un mínimo de 20 semanas para que los beneficios descubiertos en el estudio, tengan efecto en la salud del hijo y la madre.

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Fuente: mamanatural