Cuando son fechas especiales siempre trato de pasarla de una forma muy especial, y con mi pareja, para nuestro aniversario fuimos de paseo a West Palm Beach. Escogimos este lugar, básicamente, porque habíamos escuchado que había muchas galerías de arte que visitar y buenos restaurantes donde comer. En este post anterior les hablé de la veta artística de la ciudad y en éste les quiero contar nuestra experiencia en uno de los restaurantes a los que fuimos.
City Cellar Wine Bar & Grill
El primer día almorzamos en el City Cellar Wine Bar & Grill, Ubicado en el Cityplace, un mall que tiene muchos restaurantes, pubs, cines y teatro. Debo reconocer que la primera impresión no fue muy positiva. Ambos pensábamos que West Palm Beach era una ciudad pequeña y, que aunque estaba muy cerca de la famosa y ostentosa Palm Beach, ¿qué tipo de opciones culinarias podía ofrecer?, pero muchas veces los prejuicios nos juegan “buenas pasadas” y ese fue el caso con éste lugar. Lo miramos en menos y salimos más que fascinados. De hecho estuvimos más de tres horas ahí.
El City Cellar lleva cerca de 19 años abierto y tiene una muy variada carta que incluye deliciosas pizzas al horno, filetes madurados en seco, pasta fresca, mariscos y buenas y abundantes ensaladas. Este lugar es, especialmente, conocido entre los locales por su menú de almuerzo. Cada día ofrecen platos diferentes para todos los gustos (cuyos precios van entre los 8USD y 19USD). Además tienen más de 50 vinos por copa y una lista de tragos que cambia diariamente. No por nada se ganaron el Wine Spectator Award (Premio de la Fundación James Beard al Mejor Profesional de Vinos, Cerveza o Licores) ¿Suena bien, no creen?
Pero como nosotros lo que queríamos era conocer el lugar un poco más allá del menú conversamos con el gerente, Timmy Lonergan; y el Sous chef, Andrew Dowds que nos atendieron como reyes y nos mostraron muchos de los secretos del lugar. Los que ahora compartiré con todas.
Con la entrada comenzó el festín y las sorpresas. Por recomendación de los expertos decidimos comenzar por una de las estrellas del menú dell City Cellar: su programa de charcutería y queso que incluye de 3 (18USD) o 5 piezas (26USD). Como se imaginarán escogimos el más grande. Y este contenía (ver fotografía): Abundantes trozos de un intenso Cheddar de Hooks (premiada empresa norteamericana); triángulos del más rico Pecorino al Tartufo (queso de cabra italiano); y pedazos de mi favorito; Red Dragon Truckle (Queso Galés elaborado con cerveza galesa y semillas de mostaza integral. Lejos el más sabroso de todos); Salami ahumado de carne de Wagyu; Prosciutto de pato (cuya textura y sabor me parecieron demasiado intensas) y Truffled Foie Gras Paté. Los tres últimos hechos en el restaurant. Para limpiar el paladar entre los sabores fuertes de las carnes y lo mantecoso de los quesos, la tabla incluye baguette, una maravillosa mostaza francesa, aceitunas italianas, almendras tostadas, vegetales en escabeche y mermelada de frambuesas. Una mezcla de los mejores y más reconocidos productos importados, norteamericanos y, como dije, algunos preparados ahí mismo.
La verdad es que con esa tabla hubiera sido suficiente, pero no nos dejaron irnos sin antes probar dos de los productos que los hacen famosos ya que las preparan ellos mismos: la pasta fresca y la Carne madurada en seco. Nosotros tenemos la costumbre de siempre compartir los platos y en esta ocasión no podía ser distinto. El Sous Chef, Andrew nos preparó un Strozzapreti (pasta enrollada a mano) que venía cocinada al dente con una fresca mezcla de pollo y vegetales todo en su punto.
Y por último, la carne. Y esto no es sencillo ya que a mí me gusta bien rojo y a mi pareja más bien cocido. Así que todo chef debe no sólo cocinar un trozo a la perfección si no que dos. (Ya les dije nos gusta compartir). En este caso nos prepararon un New York Strip de los mismísimos Allan Brother’s de Chicago con espárragos grillados y una salsa de vino Demi-glace. ¿Qué les puedo decir? No soy ni crítica ni especialista en comida ni en restoranes, sólo me gusta comer bien y, de verdad, lo disfruto. Y en este caso, estaba perfecta para ambos.
Realmente nunca nos esperamos encontrarnos con un lugar así en West Palm Beach y menos en un mall. Este Restaurante podría estar perfectamente ubicado en la Quinta Avenida de Nueva York o en Beverly Hills. La calidad, dedicación y prolijidad del City Cellar es para ser destacada. Los invito a probarlo.
Joanna Wurmann
Corresponsal Mujer y Punto Miami
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