Siempre escuchamos por ahí que alguien es “estilosa”. ¿Ya paraste para pensar qué significa esto? Muchas veces se rotula estiloso quien aparece siempre en los eventos de moda, anda vestido con las últimas tendencias o es un poco más osado en la forma de vestirse. Sin embargo, estas mismas personas fluctúan entre las odiosas listas de mejores y peores vestidos.
Viendo esto, muchas de nosotras terminamos inseguras y contaminadas con el exceso de información que vemos en las revistas, blogs, matinales y sin saber si PODEMOS o NO PODEMOS usar tal prenda. ¿No te parece absurdo que alguien que no tiene idea de tu estilo de vida, tus necesidades, tu cuerpo y personalidad, se encuentre en el derecho de dictar reglas para como debes vestirte? Y, además, ¿cambiar las reglas cuando justo te gastaste mitad del sueldo en el último “must have” de la temporada?
La clave para liberarte de este ciclo vicioso es entender que nos estamos comunicando todo el tiempo a través de lo que vestimos. Cuando nos comunicamos, atraemos atención, miradas y obviamente con esto viene un juicio. Hay dos maneras de manejar esta realidad: Desesperarte y tratar de agradar a todo el mundo, o entender que esto es imposible y preocuparte de agradar a la única persona que realmente importa: ¡TU!
Conocer, entender y aceptar nuestro estilo y nuestro cuerpo es esencial para que vestirse no sea una tortura diaria y para que nos sintamos más seguras. Esto es libertador y nos entrega la paz de espíritu necesaria para preocuparnos con lo que realmente es importante. Porque, aunque suene absurdo, tu cintura definida o tu pierna gruesa no hará ninguna diferencia en la vida de nadie más.
Propongo entonces un ejercicio para ayudarte a encontrar tu estilo personal. Si, personal e intransferible, así que olvídate de los rótulos. Nadie es “clásica”, “romántica”, “rockera” o cualquier otro nombre que escuchaste por ahí todo el tiempo. Una misma persona puede querer vestirse mostrando las curvas un día y súper cómoda el día siguiente, pero si esta persona conoce a su estilo, vamos a ver algo que la identifica en cualquier tenida que elija.
PASO 1: Busca referencias
Encuentra en internet o en revistas algunos looks que crees que te representan y que te gustaría usar. Busca también looks que jamás usarías. Analiza qué hay de común entre las imágenes de cada uno de los grupos.
PASO 2: Entiende tu closet
Dedica un tiempo a percibir las características de las cosas que más y menos te gustan en tu closet. Telas más fluidas o más estructuradas, más naturales o más sintéticas, con brillo, con encaje, etc. Formas más ajustadas o sueltas, más básicas o con más detalles y qué tipo de detalles. Colores más suaves o más fuertes, claros u oscuros. Estampados grandes o chicos y de qué tipo. Accesorios grandes o chicos, de que materiales, más clásicos o más modernos. Zapatos más clásicos o más originales, que tipo de diseño, con taco o sin, más redondos o cuadrados, en colores neutros o no, etc.
PASO 3: Entiende tus motivaciones
Piensa por qué te gustan las prendas que más usas, cuáles son las sensaciones que te provocan y como atienden tus necesidades del día a día. Por algo eliges, aunque inconscientemente, un tipo de referencia y compras determinados tipos de prendas. Por algo también siempre usas más o menos las mismas cosas y tienes cosas abandonadas en el clóset que nunca usas. Entender qué es importante en una tenida para que te sientas bien es la mejor guía para evitar comprar cosas que van a terminar en el limbo.
PASO 4: Manos a la obra!
Conociendo mejor tus motivaciones y referencias, ya puedes hacer una limpieza de clóset más consciente, dar un mejor destino a las cosas que ya no funcionan para ti, pero pueden servir a otra persona. Teniendo en el clóset sólo lo que combina con tu estilo, puedes volver a las referencias y hacer una lista de las cosas que te gustarían, pero hacen falta en tu clóset. Esto queda como una lista de compras consciente que ayuda mucho a escaparte de comprar las últimas tendencias “porque si”.
No es fácil y no se hace en un día, el autoconocimiento es un ejercicio diario y continuo, pero muy gratificante, y termina influyendo en otras áreas de tu vida. Si te parece complejo, una consultoría de estilo con foco en autoconocimiento y autoestima puede ayudarte a hacerlo de manera más enfocada, y además darte muchos tips para lucir aún mejor dentro de tu estilo, siempre valorando tu cuerpo. Lo más importante es que comience por entenderte y no por transformarte en algo que no eres. De esta manera los resultados son duraderos y generan la autonomía que necesitas para seguir creando looks que te hacen sentir bien y segura.
Mariana Pattaro
Brasileña viviendo en Chile.
Consultora de Estilo con foco en autoestima, trabajando por una relación más fácil, inteligente y humana con nuestro cuerpo, closet y espejo.
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