Una tendencia que se está viendo mucho en Estados Unidos, en lo últimos años, es la de recuperar los espacios que los antiguos trenes dejaron abandonados. La idea es sencilla: convertir estos lugares en zonas de entretención, deporte y arte. Tal vez la más famosa de estas intervenciones urbanas, aunque no la primera del mundo, es el “highline” en Nueva York. Sin embargo, existen varias más como la 606 en Chicago, la Cultural Trail en Indianápolis o el Betline en Atlanta. Y, obviamente, Miami no podía quedar ajeno a este movimiento popular.
Aun cuando en la Ciudad del sol el “Underline” no irá sobre las antiguas líneas de algún olvidado tren sino más bien por debajo del Metrorail la finalidad es la misma: recuperar espacios abandonados para el provecho de la población. El sendero, que irá desde Brickell hasta Dadeland (10 millas), está considerado por sobre todo como una solución de transporte. Ésta pretende ser la conexión principal entre los vecindarios y ciudades del sur con el centro de Miami y otros destinos.
Una vez finalizado el proyecto (aún no hay fecha establecida) el parque se convertirá en una real espina dorsal de la vida del sector, donde la vida social y cívica tenga encuentro. En su construcción están previstos senderos para bicicletas y peatones; un gimnasio abierto con cancha de básquetbol; un escenario; lugares de comida, una galería de arte al aire libre, entre otras.
Así fue como la semana pasada, la “Fundación Amigos del Underline” dio comienzo a la construcción del proyecto con un concierto privado de Emily Stefan. El restaurante “The Secret garden” ubicado en el lujoso SLS Lux de Brickell fue el escenario perfecto para que se reunieran más de 200 invitados VIP y así darle el puntapié inicial a este proyecto que pretende ser único en Miami.
Joanna Wurmann
Corresponsal Miami Mujer y Punto
