You are currently viewing Cuando decides tomarte un tiempo en la relación

Llevaba seis años junto a mi novio y como toda relación teníamos algunas diferencias y peleas, pero que a las horas después se nos olvidaba y todo volvía a la normalidad.

Sin embargo, durante el último tiempo esto comenzó a ser más frecuente, peleábamos por cosas insignificantes, cuando nos juntábamos ya no era lo mismo, estábamos ambos más fríos y muchas veces, por lo menos de mi parte presentaba una y otra excusa para no salir. ¿Qué era lo que realmente nos estaba pasando? ¿Sería que ya no nos amábamos?

Antes de tomar una decisión apresurada y para no verme arrepentida, me puse a pensar qué era lo quería de mi relación, me hice muchas preguntas, y es que seis años no son menos, no los puedes tirar a la borda como si nada. Si iba a acabar con la relación debía pensarlo bien antes de concretarlo.

Como la confianza es la base del amor, y en una relación tan larga, obviamente existía confianza entre nosotros le comenté lo que me pasaba, claramente él no quería terminar conmigo y me demostró que me amaba y por nada del mundo quería alejarse de mí. En ese instante me di cuenta que el problema venía de parte mía. Así que trate de cambiar las cosas en las que estaba fallando y me enfoque en mi pareja, en nuestra relación.

lecciones2

Pero era inútil, había algo en mí que no andaba bien, sentía que no era como los primeros años, cuando deseaba que pasaran volando las horas del día para estar con él, me decepcioné bastante cuando me di cuenta que ya no existía esa llama que te mueve a correr a sus brazos.

Fue así como decidí que lo mejor era tomar distancia por un tiempo. No fue fácil porque él no quería, pero para que una relación funcione no basta con que solo uno sienta, es una cosa mutua y lamentablemente yo estaba dejando un vacío en la relación.

Durante los dos meses que estuve soltera, tuve la oportunidad de salir con varios chicos, pero sólo acepté una invitación, al estar ahí compartiendo con otro hombre que presentaba interés por mi, era muy atento y cariñoso, me di cuenta que no me sentía cómoda. Deseaba poder estar con mi pareja anterior, con quien viví tantas historias durante seis años, deseaba poder besarle y decir que realmente lo extrañaba y que fui una tonta al separarme de él.

Los días pasaron y me cerré a la posibilidad de cualquier otra cita, no era ese el fin del tiempo que había pedido. Necesitaba tiempo para estar a solas conmigo misma, de meditar las cosas en las que estaba fallando y qué ver pasaba últimamente en mi relación. Llegué a la conclusión de que lo que nos pasó, es que fuimos cayendo en la odiosa rutina, todos los días era lo mismo y ya no probábamos cosas distintas.

heridas

A veces un pequeño detalle puede cambiar tu día positivamente y por completo pero muchas veces descuidamos esto porque pensamos que llevamos tanto tiempo con una persona que ya no hay necesidad de esas cosas, pero no es así, al contrario para que una relación funcione al cien, debemos demostrar nuestro amor hasta en lo más mínimo, aunque llevemos cincuenta años a su lado nunca hay que descuidar nuestro amor.

Apartarnos un tiempo nos hizo bien a ambos, nos sirvió para pensar todo lo que estábamos haciendo mal, para alejarnos de la rutina que nos estaba matando y para ¡extrañarnos más! cuando volvimos las ganas de ver el uno al otro eran inmensas.

 Por Daniela Leal Rivera

Conoce más de su blog Vrou Mujer y visita su Facebook Vrou Mujer.