Todas conocemos a alguien sin filtro. Esas personas, hombres o mujeres, que tienen cierta dificultad para entender los contextos adecuados para contar lo que les está pasando, lo que están sintiendo, o lo que están pensando. Los gringos lo definen muy bien como TMI (TooMuchInformation o Demasiada Información).

Con las redes sociales, este fenómeno de alguna manera se exacerba. Surgen unas ganas casi compulsivas de contar. Todo.

Y la inmediatez hace que cometamos errores. Son pocos los que cuentan hasta diez antes de apretar send. Así tenemos personas que, por ejemplo, olvidan que su jefe las sigue en Facebook y postean una foto en la playa el mismo día que avisaron en la pega que estaban con licencia, como ocurrió con una azafata británica.

O también figuras públicas que no entienden de sensibilidades cuando tuitean que el sueldo que reciben es “reguleque” cuando este asciende por sobre los 3 millones de pesos, como ocurrió con la, desde entonces, ex directora nacional de la Junji, Ximena Ossandón.

Pero en este mismo escenario de personas que disfrutan tanto de contar, que a veces olvidan su “público”, está el otro extremo, el que teme a dar información. Como fanática de la tecnología que soy, muchas veces me encuentro con gente que no entiende para qué tuiteo o por qué me gusta tanto Facebook. Y cuando empieza el diálogo, descubro que hay un temor a exponerse extremo. Les parece de mal gusto y peligroso, esta especie de “exhibicionismo” y por eso condenan cualquier tipo de uso de red social.

Algo curioso, porque esta misma gente que me critica por hacer uso de estas nuevas formas de relacionarse, me han “sapeado” el Twitter más de una vez. ¿Entonces?

Las tecnologías están acá, pero ellas, por sí mismas, no dan significado. Se los damos nosotros. No son buenas ni malas, porque no están dotadas de una carga valórica. Eso corre por parte nuestra. ¿Seremos capaces de llegar al punto de justo equilibrio?

Catalina Correia, Periodista y “geek asumida”, nos acompañará todos los lunes, con interesantes reflexiones acerca de la Tecnología y la Mujer.

Twitter:@lacorreazo