La influencer emprendió su increíble viaje hacia la India durante 12 días. Pero no todo ha sido color de rosa, pues ha habido algo con lo que ha tenido que lidiar para poder disfrutar su viaje.
Y es que el choque cultural que más le ha costado a Kel ha sido la comida, ya que en la India los platos se reconocen por ser picantes, cosa que no es de preferencia para ella. En una entrevista contó a LUN: “Es que acá el nivel de picante es súper diferente al de Santiago, parece fuego“, continuó explicando cuánto picaba la comida, “Yo sé que no soy parámetro de medición porque siempre le hago el quite a la comida picante. Pero acá cocinan con muchas especias, entonces todo pica. Tú les puedes pedir un plato que no pique y te lo traen, pero pica igual“.
Finalmente confesó que, “He sobrevivido con arroz blanco, soya y mucha sandía, porque acá hay harta. La fruta es lo único que no pica, jajajá. Y a veces encuentro quesos también“.
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