Es increíble ver cómo la tecnología nos ha ido alejando de los más cercanos y acercando a los más lejanos.
Tanto hombres como mujeres estamos extremadamente conectados a nuestros teléfonos celulares día tras día; noche tras noche. Pendientes de cada notificación que tenemos en nuestros teléfonos, atentos de si hay alguna “noticia” relevante de alguno de nuestros contactos, viendo si “es que en una de esas” alguien comentó la foto que acabamos de compartir en nuestra red social.
Estamos en estado de alerta por si alguno de nuestros contactos nos “Whatsappeo” con alguna novedad y a la vez si es que alguien nos habló por algún otro de los tantos medios de mensajería instantánea que tenemos a nuestra disposición hoy en día.
Mientras estamos cenando, en una fiesta o de vacaciones prácticamente no dudamos en sacar nuestros teléfonos y compartir ese instante con nuestros “amigos” de alguna red social.
Cuando andamos en el transporte público pareciera que el celular es nuestro acompañante, independiente de si vamos solos o con alguien más… Es cosa de mirar a nuestro alrededor y veremos cuantos van “pegados” a su amado teléfono.
Llega a ser lamentable como las juntas con amigos, familiares, muchas veces se transforman en algo muy “individualista”, ya que en vez de compartir con las personas a las que estamos visitando preferimos estar conectados a nuestros teléfonos, conversando con algún amigo, jugando o sencillamente mirando qué novedades hay en alguna red social o aplicación de moda.
Por otro lado el estar siempre conectados o siempre disponibles cuántos problemas a provocado en las relaciones de pareja, ya que muchas veces el hecho de que alguien mire tanto su teléfono puede llegar a resultar confuso para quien está a tu lado.
No podemos estar tan concentrados en nuestros teléfonos y olvidarnos de las personas que tenemos al lado…Debemos tener la capacidad de dejar de lado ese famoso aparato por un momento y disfrutar de lo que estamos viviendo.
¿Has pensado alguna vez qué piensa o qué siente tu pareja, amigos, familiares si mientras estás con ellos eres incapaz de dejar de lado tu celular?
Si bien es cierto, la tecnología nos es de mucha utilidad para diversas actividades creo que todo tiene un límite. El punto en cuestión es ¿cuál es ese límite?
Escrito por @Mikaelaromy
Foto de: www.disneybabble.com
