Hicieron su hogar en el Palacio de Kensington, pero el Príncipe Harry y Meghan Markle se mudarán a un nuevo hogar antes del nacimiento de su primer hijo.
Una declaración oficial del palacio de Kensington informó que, los Duques de Sussex abandonarán su residencia allí a principios del próximo año, en preparación para el nacimiento de su primer bebé. La pareja estará regresando a los terrenos del Castillo de Windsor, donde se casaron en mayo, y se mudarán a Frogmore Cottage, una casa en la hacienda de Windsor. “Windsor es un lugar muy especial para sus altezas reales y están agradecidos de que su residencia oficial esté en el área“, se lee en el comunicado.
Las razones que se rumorean en diversos medios de comunicación, es la mala relación que tendrían Meghan y Kate. Pero según Harpers Bazaar, el verdadero motivo es que desean estar en un lugar más privado. Para los royals estar en el ojo mediático es el pan de cada día. Desde Lady Di, los paparazzis, persiguen a la realeza a donde quiera que vaya, por esta razón Harry y Meghan desean vivir en un lugar donde puedan tener la máxima privacidad para su hijo.
Un motivo bastante comprensible ¿No creen?
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