Cuando vives con tu pareja sin estar casados, no es buena idea combinar las finanzas, pues no tienes la misma protección que si estuvieras casado. Hasta que se casen, deberían mantener la mayoría de sus gastos por separado.
Tú no recibes la misma protección legal si no estás casada, por lo que debes protegerte antes de que esto ocurra. Sería muy triste trabajar duro para ganar dinero, y perder parte de él porque la relación no funcionó.
¡Sigue los siguientes consejos para establecer tu presupuesto en pareja!
Determinen los gastos que compartirán
Primero debes determinar los gastos que compartirán como parte del hogar. En general tendrás que dividir el alquiler, los servicios públicos y los víveres básicos. Si tienes mascotas, puedes incluir sus gastos en el presupuesto familiar.
Como pareja necesitan sentarse juntos y llegar a un entendimiento mutuo de lo que crees que debería estar cubierto por este presupuesto. Además debes tener un pequeño fondo de emergencias, y acordar el monto del alquiler que están dispuestos a pagar en conjunto.
Establece tu monto de contribución
Algunas personas dirían que cada uno debe dar el 50% de los gastos del hogar porque viven juntos. Sin embargo, no es la mejor manera de hacerlo. Por lo general, una persona gana más dinero que la otra, por lo que el 50% de los gastos puede paralizar a la persona que gana menos.
Contribuir con el mismo porcentaje de tus ingresos es una mejor forma de manejarlo. De esta manera, ambos pueden contribuir a su jubilación y cubrir sus otros gastos sin verse afectados por los montos mensuales de contribución.
Abran cuentas corrientes separadas a las personales
Deben tener una cuenta corriente solo para los gastos del hogar. Ambos deben ser firmantes de la cuenta y tener una fecha establecida en la que realicen un depósito para cubrir las facturas mensuales.
Luego se pagarán los gastos, que se hayan incluido en el presupuesto del hogar, con esa cuenta bancaria. Esto protegerá el resto de tu dinero si tu pareja toma malas decisiones financieras, y facilitará dividir las cosas en caso de que separen en el futuro.
Cubrir todos los gastos del hogar con esta cuenta evitará que te endeudes con tu tarjeta de crédito o que toques tus ahorros para cubrir los gastos que son compartidos. Lo mejor es tener la cuenta en un banco diferente al de ambos.
Elementos de los que eres responsable
Deberías ser responsable por cubrir tu propio automóvil, el seguro y otros gastos. Debes comprar tu propia ropa, cubrir tus cortes de cabello y artículos de cuidado personal. Si compras comida por tu cuenta o sales con tus amigos sin tu pareja, debes pagar con tu propio dinero.
Además, debes contribuir con un porcentaje de tu ingreso bruto para tu jubilación. Tú eres la única responsable de los préstamos o tarjetas de crédito que tengas. Tendrás que cubrir tus propias facturas médicas y seguro.
También debes tener tu propio fondo de emergencia de al menos seis meses de tus gastos, incluido lo que contribuiría a tu presupuesto familiar. Es importante que analices bien tu presupuesto para asegurarte de que esté en línea con los porcentajes adecuados de gastos y de ahorros.
Mantener los gastos separados
Es importante que ambos tengan sus gastos externos separados del presupuesto familiar, así que no deberían comprar algo juntos hasta que estén casados, no solo comprometidos.
Comprar una casa o un automóvil juntos puede hacer que la división sea más difícil. Si deseas ahorrar para un pago inicial cuando se casen, puedes ahorrarlo por separado y simplemente informar sobre su progreso.
Una vez que se casen deben volver a modificar el presupuesto, e incluir todos los gastos juntos. Si tienen hijos y no están casados, debes incluir todos los costos del cuidado de los niños en el presupuesto familiar.
Esto hará que todo sea más sencillo si se separan a causa de una transferencia laboral, por ejemplo. Te permitirá enfocarte en tus propias habilidades presupuestarias, en lugar de observar la forma en que tu pareja gasta el dinero.
Por: Edith Gómez
Editora – gananci.com
Twitter: @edigomben
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