“No puedo hacer nada bien. Estoy cansado de ser el blanco de críticas y cuestionamientos”. Según la doctora en psicología estadounidense Harriet Lerner, esta frase grafica “la queja número uno” de muchos hombres en una relación de pareja.
Aunque Lerner reconoce que algunas mujeres también son víctimas de esta situación, asegura que son mucho más los hombres -especialmente casados- los que se sienten agobiados por las constantes críticas de su cónyuge.
“No es ninguna sorpresa que las mujeres tienen una respuesta diferente a esta preocupación: ‘Si están tan molestos por la crítica, ¿por qué no prestan atención a ella?’”, comenta la experta.
Lerner explica en el portal especializado Psychology Today, que es común que las parejas de larga data se entrampen en un callejón sin salida en el que cada persona ve a la otra como el problema y cree que la única “solución” es que su amado/a cambie.
“Él piensa que ella tiene que dejar de criticarlo, y empezar a apreciar todas las cosas que hace por la familia. Ella piensa que él tiene que prestar más atención a las necesidades de los niños y de la casa, sin sus constantes recordatorios. El patrón que típicamente se descompone en las líneas de género ‘marido distante / esposa criticona’ no es siempre así. Las parejas del mismo sexo no son inmunes a esta dinámica”, señala la especialista.
La psicóloga indica que ser blanco de numerosas críticas es tan terrible como estar en el papel de la “criticona”, que siente que sus solicitudes legítimas son ignoradas. “Pero cuando nos sentimos enojados, es difícil tomar medidas positivas para cambiar nuestra parte en el patrón porque nos parece tan claro que nuestra pareja es el que debe cambiar”, argumenta.
“Tienes suerte si tienes una pareja que se siente tan sólida, tranquila y bien acerca de sí misma que él o ella puede dejar sus críticas y negatividad de lado la mayoría del tiempo, y considerar los aspectos positivos de la relación, sin distanciarse o cerrarse. Pero una vez que las parejas se mueven hacia esta fase de lucha, la paciencia comienza a agotarse por parte de ambos”, enfatiza.
Lerner dice que muchas personas son incapaces de tolerar muchas críticas o instrucciones de una pareja, aunque realmente lo apreciaran en una etapa temprana de la relación, cuando se sentían valoradas y “elegidas”.
¿Qué se puede hacer?
La experta recomienda en primer lugar evitar los comentarios negativos y hacer que los positivos sean más numerosos.
“El hábito de la crítica es peligroso para cualquier relación”, afirma, añadiendo que “nadie puede sobrevivir a un matrimonio o relación larga (al menos no felizmente) si se sienten más juzgados que admirados. Nos encanta la gente que nos hace sentir bien con nosotros mismos”, asegura.
Si hay algún problema o una necesidad no cumplida por la pareja, lo mejor es conversarlo de buena forma y llegar a consensos, no esperar que la situación estalle y transformarla en una avalancha de resentimiento mutuo.
Fuente: BioBioChile
Foto: saludx.blogspot.com
