Personalmente, use el pelo muy corto por varios años. Me encantaba sentirme moderna, diferente y cómoda, pero cuando me llegaban clientas nuevas me miraban con cara de susto y varias me decían “ehhmm yo no quiero el pelo corto como tú” y para que no se asustaran y a pedido de varias amigas empecé a dejarme el pelo largo y me propuse a dejármelo crecer, cosa que no me fue nada fácil.

Lo peor fue el periodo en que tenía el largo intermedio en que uno se siente más fea y desordenada. Tuve que ponerme extensiones yo misma por más de un año para que no se notara el pelo amorfo y para no caer en la tentación de cortármelo.

Recomiendo las extensiones pero no en cualquier caso. Se pueden poner con queratina caliente de a mechitas,

trabajo que toma tiempo y paciencia o con micro rings metálicos que se aprietan con un alicate especial para esto.

Lo bueno: tener pelo largo al instante, lo malo: sale caro y no es recomendable para el pelo fino, no lo recomiendo porque se puede caer.

También hay cortinas de pelo: y éstas son literalmente tiras de pelo y hay que poner mínimo dos capas para un pelo de cantidad normal para que no se noten. Éstas se pueden poner a diario o para un evento o fiesta con unas micropinzas o peinetas tipo clip que van cosidas a las cortinas y se aprietan sobre una capa de tu cabello. También pueden ser cosidas con un hilo especial en las capas de tu propio pelo, pero ojo que en pelo suave y fino se resbalan.

Muchas clientas quieren sentir su pelo más largo o más abundante y tener la sensación de belleza que les combine, por ejemplo con una tenida o vestido para una fiesta espectacular.

Las extensiones pueden considerarse como un accesorio infaltable de belleza y modernidad, cada día hay más mujeres que las usan y como referencia quiero decir que las piden mucho…

Quizás para un cambio más definitivo o para un uso más ocasional.

Ruby Figueroa Acuña

Hair & MakeUp Consultant

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