Vivimos en una sociedad en donde parece ser que el culto a lo perfecto, es el centro de nuestra conversación. Los adultos podemos lidiar con eso, pero ¿Los niños? Ellos reciben estos mensajes y muchas veces no saben cómo decodificarlos. La publicidad es cada vez más sugerente y la hipersexualización infantil, sobre todo hacia las niñas, es cada día más potente.
La sexualización de las niñas hoy está presente en casi toda la información que emana desde los medios. En un informe, llamado “Bailey”, entregado el año 2001, se define la hipersexualización infantil como “la sexualización de las expresiones, posturas o códigos de la vestimenta considerados como demasiado precoces”. Además, condenan enfáticamente el uso y la sexualización infantil para vender productos para niños y niñas.
Podemos encontrarnos así, con campañas donde vemos a niñas posando de manera sugerente, posando como si fueran adultas. Esto no corresponde. La niñez es una sola y debemos dejar que las niñas la vivan tranquilamente. El gran problema es que todo este tema de la hipersexualidad infantil vende y gusta a las grandes marcas.
Puedes leer Ser madre y hablar de sexo con los hijos
Pero el problema no solo radica en que las marcas quieran mostrar esto. Muchos padres fomentan esto en sus niñas. Hoy en día es común toparnos con concursos de belleza para niñas, donde las mamás se vuelven locas porque su hija sea elegida la mejor.
Es acá donde tenemos que preguntarnos ¿Es necesario que una niña pase por eso? ¿No sería mejor que siguiera disfrutando de su niñez?
Al respecto, Susana Álvarado, Sicóloga Infanto-Juvenil en una entrevista en el sitio Mamá 2punto0 afirma que en la actualidad “niños y niñas imitan las conductas que los adultos les mostramos, su aprendizaje se da mayormente por lo que ven, más que por lo que les decimos. Por lo tanto, aprenderán que es lo socialmente deseable, lo positivo, lo que agrada a otros desde esa mirada. Desde ese punto, si consideramos que la publicidad es algo que aparece como muy deseable, obviamente que tanto niños como niñas tenderán a imitarla”.
Si bien, la hipersexualización infantil se da para niños y niñas, es más fuerte para éstas últimas. La erotización y el juego con lo sexual se asocian más a la imagen femenina. Susana afirma que “muchas de las conductas femeninas socialmente valoradas se asocian con saber seducir a los hombres. Y este patrón se da desde pequeñas”.
Los efectos para los niños y niñas se dan, básicamente porque dejan de vivir de acuerdo a su edad para comenzar a interpretar un rol para el que no están preparados. Esto también repercute en el entorno social, ya que ellos considerarán que ya “son grandes” y dejarán de lado la protección tan necesaria frente a este tipo de contenidos.
Además, la especialista agrega algo de suma importancia “la hipersexualización es en sí misma un actor de riesgo para el abuso sexual infantil, ya que hace que los/as niños/as no reconozcan claramente su limites corporales y los de otros. Esto abre las puertas a que posibles agresores sexuales se acerquen a ellos, ya que es más fácil, y ello puede ser interpretado por otros como una seducción del niño”.
De verdad que este tema no puede seguir creciendo. Debemos dejar de exponer a nuestros niños y niñas de esa forma. Debemos cuidar su infancia y protegerlos. Es nuestra misión que vivan una niñez pura y llena de juegos. Los adultos debemos tomar consciencia y dejar de exponer a los más chicos y de vulnerar sus derechos una y otra vez.
Si quieres leer la entrevista completa, puedes visitar este link
Te puede interesar La reflexión de una madre sobre la crianza de su hija que se volvió viral en las redes sociales
Te invitamos a visitar nuestro canal de Youtube!
