El ideal de belleza o de un buen físico está muchas veces determinado por lo que nos ofrece la publicidad; la televisión nos muestra una realidad encapsulada donde el límite entre la belleza y lo grotesco se desvanece, las revistas de moda buscan un estereotipo de mujer basado en un molde predefinido, molde en el cual las mujeres son sometidas a dietas extremas sin importar las consecuencias que puedan arrastrar hacia el futuro.
Son variados los ejemplos que aparecen en los medios de comunicación , adolescentes que deben cumplir con los cánones impuestos por la industria de la moda donde el tamaño debe ser ideal, las medidas del cuerpo son más o menos estandarizadas y los kilos que tienen no deben sobrepasar una barrera al menos ridícula. Estos aspectos finalmente se van traduciendo en un ideal de belleza artificial que van guiando a las personas que consumen esta publicidad como una verdad única, es decir, como se debe ser.
Personalmente me quedo con lo que dijo mi padre lo cual atesoro hasta el día de hoy “no existe mujer fea”. En este sentido se podría agregar que cada persona es única e irrepetible y es ahí donde debemos aceptar nuestros virtudes y defectos, sin dejarse moldear por lo pasajero o por lo que se “vende”.
Aceptarse y quererse es el gran desafío, llevar a cabo las metas que nos proponemos en todos los ámbitos de la vida es un gran reto y tremendamente valioso por lo demás.
¿Cuál es el ideal de belleza?
La respuesta a esa pregunta es muy personal, al ser seres únicos pensamos, queremos, nos relacionamos de manera particular; ahora si la pregunta sobre el ideal de belleza fuera para mí respondería que me cautiva una persona segura, con actitud para enfrentar la vida, que sea empática, que se quiera y acepte como mujer, que se ría, que disfrute lo que tiene.
El llamado al debate va dirigido a no dejarse estar, pequeñas cosas hacen la diferencia: arreglarse para salir, sentirte cómoda con lo que te pones es una muestra de actitud, de enfrentar la vida como tú quieres vivirla no como otros quieren que la vivas.
¡¡¡¡¡¡Se tú, tú vida es tu tesoro, cuídalo!!!!!!!
Psicólogo
