Usar tampón puede ser la mejor solución para nuestras vacaciones, los días de verano, playa y piscina. Sin embargo, la utilización de este tipo de productos no está exenta de riesgos, entre ellos, el más peligroso es el síndrome de shock tóxico.

Esta enfermedad es causada por una toxina bacteriana llamada Estafilococo Aureus, la cual habita de manera normal en distintas zonas de nuestro cuerpo como las axilas, el perineo, la vagina y la piel sin causar ningún tipo de infecciones. Ahora bien, cuando utilizamos tampones alteramos el funcionamiento de nuestro organismo y lo que ocurre es que se favorece la síntesis de esta toxina y la hace actuar.

Lo que ocurre entonces, es que los tampones exacerban las infecciones ya existentes y por ende aumenta las probabilidades de contraer este síndrome, el cual puede llegar a ser letal.

Debido a esto, es que la modelo de vogue y ex atleta Lauren Wasser quiso hacer pública su historia, haciendo un llamado a las mujeres a informarse y tomar conciencia acerca de los riesgos que tiene el uso del tampón. Lamentablemente cuando Wasser se encontraba en el peak de su carrera tuvo la mala suerte de perder una pierna debido al síndrome de shock tóxico ocasionado por el uso un tampón.

La historia es desgarradora: Lauren se encontraba en su período menstrual y luego de haber utilizado un tampón ultraabsorvente por varias horas, comenzó a sentirse mal y se durmió. Lo único que recuerda es haber sido despertada por la policía sin saber siquiera cuanto tiempo había pasado. Lo que ocurrió fue que las toxinas inundaron rápidamente su torrente sanguíneo fijándose la gangrena en su pierna derecha, la cual desgraciadamente fue amputada. Aún así tuvo suerte ya que según contaron los médicos, fue un milagro que no muriera.

modelo laura

Según su propio testimonio, nunca había sentido tanto dolor en su vida: ‘’Quería simplemente morirme cuando llegué a mi casa. Derrepente no tenía una pierna, estaba en silla de ruedas, tenía un pie a la mitad y no podía ni caminar hacia el baño. Me costó un tiempo darme cuenta que todavía valía la pena, que todavía era linda’’.

Hoy, Lauren Wasser se encuentra en plena demanda a Kimberly-Clark Corporation, los elaboradores del tampón que le arruinó la vida. Además, está prestando apoyo a un nuevo proyecto de ley que investiga los peligros de los materiales utilizados en los tampones y otros productos de higiene femenina. Pero lo más importante es que está contando su historia en todo el mundo.

Para que tengan en cuenta, algunas maneras de prevenir el Síndrome de Shock Tóxico, son utilizar tampones de poca absorbencia, aunque haya que cambiarlo con mayor frecuencia. Además no dejar pasar más de 8 horas con un tampon, lo ideal es cambiarlo cada 4 a 8 horas. Por último, mentén tus manos limpias para así evitar esparcir la bacteria.

Por: Fernanda Urzúa M.

Fotos de: www.kebuena.com.mx