La Navidad es uno de los momentos favoritos del año para la Reina, y una oportunidad para recibir a su familia, cada vez mayor, en Sandringham. Para Harry y Meghan, será una Navidad sin duda especial, pues será la última antes de dar la bienvenida a su bebé en la primavera, y la primera con la familia real y la madre de Meghan, Doria Ragland.
Según los informes, la madre de Meghan, que vive en Los Ángeles, ha sido invitada a unirse a la Reina y la familia real en Sandringham en Norfolk, en lo que será otra primicia real. Esto ha sorprendido a muchos ya que, por lo general, solo los miembros de la familia real son invitados a la mesa navideña de la Reina, pero Meghan fue una excepción el año pasado, cuando se unió a la familia real para la Navidad, a pesar de que ella y Harry aún no estaban casados.
Ahora, la Reina ha roto con la tradición una vez más al invitar a un suegro a la reunión familiar, que los cortesanos consideran que es el acto de bondad por excelencia y esperan una asistencia familiar sin precedentes este año. La Reina invitó a todos los miembros de su familia a unirse a ella al final de otro año exitoso que incluyó dos bodas reales, un bebé real, un anuncio de bebé real y un hito de cumpleaños número 92.
Según Vanity Fair, fuentes cercanas a la Reina, comentan que ambas se unieron por su amor común por los perros, y afirman que quería extender su invitación de Navidad a la madre de Meghan para que la duquesa no se encontrara en una situación incómoda durante la temporada navideña, cosa que no sucedió con Kate Middleton.
Que hermoso gesto de la Reina ¿verdad?
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