Sin duda asistir a un festival de la envergadura del Lollapalooza es toda una experiencia, en un sólo fin de semana donde podemos pasearnos por un universo musical inmenso, ir desde la cumbia y el pop hasta el heavy metal pasando luego a la electrónica, el hip hop e incluso ritmos folclóricos.
Y el Lollapalooza Chile no es la excepción, en esta 8va edición pudimos disfrutar los ritmos bailables de Damas Gratis, el Pop de Camila Cabello y Zara Larsson, Mon Laferte con su bolero-pop y el Dance-punk de LCD Soundsystem.
El rock estuvo bien representando con Volbeat quienes fusionan el heavy metal y rockabilly, mientras que Chance the Rapper y Wiz Khalifa llenaron de Hip Hop el VTR y el ACER stage y por supuesto que no pudo faltar el rock folclórico de Los Jaivas.
Cabe destacar que la presencia de artistas femeninas es minoritaria, y que nos encantaría hubiera mayor presencia de mujeres en los diferentes escenarios. Lo que si rescatamos es que quienes estuvieron son de una calidad artística indudable.
Mon Laferte durante una hora demostró por qué es la artista del momento, con una calidad vocal y una propuesta escénica impecable en la que pudimos disfrutar de sus éxitos como “Si tú me quisieras”, “Amárrame” y “Tu falta de querer” que sacó ovaciones de todo el público.
Por su parte Camilla Cabello, una de las artistas más esperadas por los jóvenes demostró que a pesar de su corta carrera como solista, su poder de convocatoria es incuestionable, contando varios números uno en la cartelera internacional.
Lana del Rey se adueñó de la noche del domingo mostrando un espectáculo íntimo, sensual y sincero. Sus fans no pararon de corear y dejarse llevar los éxitos de la neoyorquina.
No podemos dejar de mencionar a los headliners del festival, Pearl Jam cerró la primera noche con un show impecable y cercano, su vocalista Eddie Vedder bajó a la primera fila y compartió una botella de vino con un par de fanáticos para luego volver al escenario y en un español bastante básico (igual se agradece el esfuerzo) mencionando que sienten a Santiago como su hogar y posteriormente referirse a la situación que vive actualmente el mundo haciendo una crítica a nuestros líderes y sus decisiones, algo que todos aplaudimos.
La noche del sábado estuvo a cargo de Red Hot Chili Peppers quienes dieron un show musicalmente correcto. Los Chili Peppers se pasearon por varios de sus éxitos como “Californication”, “By the Way” y “Can’t Stop” por mencionar algunos pero su presentación se sintió muy mecánica y careció de esa cercanía que Pearl Jam había impuesto la noche anterior, algo que muchos notamos.
The Killers fueron los encargados de cerrar la noche final con un espectáculo que no pudo hacer más honor a la palabra show. Llevaron el VTR Stage con luces, confetis y pirotécnica, todo perfectamente complementado de la energía y potencia que le impone su vocalista Brandon Flowers, cerrando de forma espectacular lo que fueron 3 días cargados de mucha música y buena vibra.
Pero el festival no podía estar exento de polémicas y dificultades, varias presentaciones sufrieron retrasos y modificaciones debido al temporal que afecto a Argentina durante el fin de semana, ya que paralelo se realizaba Lollapalooza Argentina por lo cual algunos artistas casi quedan atrapados en el país vecino.
Algunas presentaciones sufrieron problemas menores de audio, o como en el caso de Red Hot Chili Peppers donde las pantallas gigantes que se encontraban a los laterales del escenarios proyectando el show se fueron a negro por más de un par de minutos en varias ocasiones, sacando quejas de los que estaban más alejados del escenario.
Reclamos como los de Mon Laferte quien durante su presentación manifestó su molestia por el trato que se le da a los artistas Chilenos, ya que no la dejaron colocar sus pantallas para realizar un show a su gusto, algo que sus fanáticos apoyaron 100% o la molestia que despertó Liam Gallagher ex vocalista de Oasis, quien puso la guinda al pastel, ya que a mitad de la cuarta canción que entonaban (Wall of Glass) simplemente dijo “El sonido es horrible, lo siento” y dejo el escenario, dejando a sus fanáticos decepcionados y desconcertados con lo ocurrido.
Es innegable que El Lollapalooza más que un festival musical es un fenómeno cultural que se ha apoderado del país y no podemos esperar para saber que nos traerá el 2019.
¿Tu estuviste allí? Coméntanos que te pareció todo.
