Los baños en aguas termales contienen múltiples beneficios ya que ayudan a eliminar toxinas, mata gérmenes y virus, incrementa la presión hidrostática, la circulación sanguínea y la oxigenación en la sangre. Facilitando incluso el metabolismo y la digestión.

Se trata de un baño con experiencias casi milagrosas donde se logra para el cuerpo y la mente placer, bienestar y relajación.

Afortunadamente, en Chile tenemos el beneficio de poder acceder a estas aguas mágicas gracias a algunas zonas de nuestro territorio. Entre ellas, recomiendo las Termas de Jahuel, hotel y spa.

El agua termal Jahuel gracias a su ph ligeramente alcalino, mejora el stress y por su composición química alivia problemas articulares, digestivos, reumáticos y es beneficiosa para la prevención de las caries. Además de depurar toxinas y es diurético tanto en forma tópica como en ingesta.

Las aguas cristalinas de Jahuel aportan al organismo bienestar, salud descanso y relajación, mejoran la suavidad de la piel, dan brillo al pelo y permiten sentirse renovado tanto física como mentalmente.

Las  aguas termales se conocen como aguas minerales que emergen de la tierra, lugar donde se añaden todos los encantos para dejar de ser sólo aguas calientes, convirtiéndose aguas minerales mágicas.

Provienen de las capas subterráneas de la tierra, las que contienen una mayor temperatura que la superficie y son ricas en varios componentes minerales.

Gracias a su composición mineral, son recomendables para aliviar enfermedades y dolencias físicas. Son tan eficaces que pueden aliviar síntomas de cansancio, agotamiento y también pesares relacionados al aparato locomotor y reumáticas.

Además, producen en los cuerpos un efecto que influye simultáneamente en el lado físico, emocional y biológico.

En la Antigua Roma, y Grecia el baño era considerado un ritual, hoy podríamos decir que es casi lo mismo, ya que el bañarse en aguas termales es una práctica que usa la gente para relajarse, salir de la rutina y consentirse.

Margarita Lira

Foto: jahuel.cl