You are currently viewing Los Jinetes del Paraíso: ¿Qué hacen las Parejas Felices?

En mi columna anterior, escribí sobre los Cuatro Jinetes del Apocalípsis: variables conductuales que aumentan las probabilidades de que una pareja no siga junta. De hecho, la presencia de los jinetes predeciría la separación con un 85% de seguridad.

¿Y entonces? ¿Cómo lo hacen las parejas felices y que se mantienen en el tiempo?

Se ha visto que desarrollan mecanismos que permiten des-escalar las discusiones, usando el humor (un recurso poderoso y que deberíamos tomar más en serio) cuidados y afecto para parar la escalada de negatividad. Estas parejas realizan intentos de reparación y aceptación, prevaleciendo un interés por el cuidado del otro y de la relación.

Otra variable de buen pronóstico, es el respeto por la influencia del otro, pudiendo discutir, pero validando y legitimando el punto de vista de la pareja.

En un estudio realizado a  130 parejas recién casadas (Gottman y cols.1999) se observó que aún existiendo los Cuatro Jinetes en un nivel medio, el 83% de éstas tuvo buen pronóstico, siempre que existieran intentos de reparación efectivos.

De las discusiones de las parejas un 69% de ellas se relaciona con problemas perpetuos que no tienen solución, ya que están profundamente arraigados en diferencias caracterológicas y de identidad del sí mismo, donde sólo el 31% de las discusiones de pareja se refieren a problemas específicos solucionables.

Las parejas que tienen buen pronóstico no resuelven la mayoría de los problemas perpetuos, pero tienen la capacidad para discriminar entre problemas solucionables y no solucionables y el poder dialogar sobre los problemas perpetuos con afecto y en clima positivo para así dedicarse a solucionar lo solucionable. (Gottman 1999).

En las parejas disfuncionales se produce un error atribucional; los conflictos son atribuidos a defectos en los rasgos de personalidad del otro.
 Por ejemplo:

Ella: “gordito, te acordaste de sacar la basura?”
El: “no, se me borró…”
Ella: “es que siempre se te borran las cosas cuando no son para ti… ¿Por qué eres tan egoísta?” (con esta frasecita tienes pelea asegurada…)

En las parejas felices y estables se producirá una atribución externa y situacional como la siguiente:

“Pobre mi gordito; ha estado estresado y olvidadizo estos días, puede que esté colapsado en la pega y no me lo ha dicho”.

En general este sesgo lo tenemos al atribuir causalidad: por ejemplo si yo llego tarde a una reunión es porque había un taco gigante y después me costó encontrar estacionamiento, pero si Juan Pérez llega tarde es por que es un irresponsable e impuntual. ¿Te identificas con esto?

Las parejas felices y estables tienden a hacer atribuciones externas y situacionales de los eventos negativos y a atribuciones internas y estables de los eventos positivos. Las parejas disfuncionales tienden a hacer justamente lo contrario.

Las variables fisiológicas nos pueden ayudar desde otra perspectiva a conocer lo que ocurre con los conflictos durante el matrimonio. En parejas disfuncionales, al producirse una dificultad en procesar información es muy difícil atender lo que el otro está diciendo. Es frecuente que en discusiones de pareja con una elevada tensión emocional, al rato se produzca confusión e incluso, se les olvide cómo comenzó la discusión o de qué están discutiendo. La auto-regulación emocional es algo que se puede aprender.

Se ha observado algunas conductas que bajan significativamente el nivel de activación;

  1.  Humor
  2. Actitud cariñosa
  3. Mostrar interés
  4. Respuestas no verbales que confirman que quien escucha sigue activamente la conversación (mirar, asentir, etc),
  5. Desescalar el conflicto.

Si te identificaste más con lo que hacen las parejas disfuncionales, es importante saber que no hay nada tallado sobre piedra, por lo que tu relación no está destinada al fracaso.

Lo único permanente es el cambio y se pueden aprender las habilidades necesarias para generarlo.

 

Ps. Rodrigo Jarpa

Especialista en Sexualidad Humana

@rodrigojarpa