Queda un poco más de dos meses para que se realice la boda real entre el príncipe Harry y Meghan Markle, la que fue fijada para el próximo 19 de mayo en la Capilla de San George del castillo real de Windsor, Inglaterra. Sin embargo, el hecho de que la novia sea una plebeya ha puesto varias barreras relacionadas con los protocolos de la realeza que se deben cumplir antes de que den el “sí”.
Por esta razón, la actriz tuvo que bautizarse bajo la religión anglicana, como respeto a su novio y a la reina Isabel II, quien es la Gobernadora Suprema de la Iglesia de Inglaterra. Según el sitio Daily Mail, Meghan recibió el bautismo de manos del arzobispo de Canterbury, Justin Welby el pasado martes en una ceremonia privada realizada en la Capilla Real de Londres.
Entre los invitados se encontraba su futuro suegro, el príncipe Carlos, y la Duquesa de Cornualles. Sin embargo, no se notificó la presencia de los Duques de Cambridge, Guillermo y Kate, ni tampoco de la misma reina Isabel. El mismo sitio reveló que la ceremonia se realizó con agua del río Jordán perteneciente la fuente privada de la familia real.
De esta manera, Markle se convirtió a la religión anglicana después de crecer con una madre protestante, un padre episcopaliano, estudiar en una escuela católica en su infancia y casarse con un judío. Según información de medios internacionales, después de este paso la actriz podrá hacer la comunión junto a su futuro esposo durante su matrimonio.
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