¿Realmente qué significa ser “una mujer independiente”? Probablemente es un término que toma diferentes significados para diferentes personas, pero para mí una mujer independiente es alguien que piensa por sí misma, vive bajo sus propios principios, le gusta tomar sus propias decisiones y no se deja pasar a llevar ni influenciar por otros.
Puede ser un poco feminista en su actitud, pero lo que espera del mundo no es que se idealice a la mujer, sino que exista igualdad de género y de oportunidades.
Emma Watson lo puso hermosamente en su discurso de Las Naciones Unidas cuando dijo, “ya es momento de que todos percibamos el género en un espectro más amplio, no como dos ideales de vida que se oponen.”
De hecho, tener una diversidad de gente en nuestras vidas nos presenta la oportunidad de desarrollar nuestra tolerancia, a desarrollar nuestra propia visión del mundo y así ejercitar nuestra independencia de manera activa.
Aunque no exista una definición absoluta acerca de lo que significa ser una mujer independiente, sí hay ciertas características con las que la mayoría de ellas se identificará.
1. Pasar tiempo a solas no es un problema.
Es más, a veces necesita de ese tiempo a solas, es parte de su equilibrio. Le da tiempo para reflexionar y para meditar acerca de quién es, dónde está y hacia dónde quiere ir. Se siente en paz al poder pensar no sólo en sus propias necesidades, sino también en las de sus seres queridos.
2. Se toma el compromiso muy seriamente.
Ve las relaciones como una inversión que requieren de dedicación, de proactividad y que hay que cultivar. Tiene un alto nivel de compromiso no sólo con la otra persona, sino con la relación en sí.
Piensa que las relaciones son oportunidades de crecer con alguien que nos empuja a ser mejores individuos, por lo que elige a su pareja sabiamente. Una mujer independiente le dedica a una relación la atención que cree que se merece.
3. Evalúa su vida social fuera de la relación.
Nada estresa más a una mujer independiente que la sola idea de no tener un círculo de amigos independiente de su relación. Una mujer independiente tiene un alto compromiso con su pareja y su relación, pero no quiere SER la relación. Su vida amorosa, como su trabajo y su relación con ella misma, es una esfera de su vida, no su vida completa.
4. Quiere desarrollar su carrera y sus sueños.
Una de las características más marcadas en una mujer independiente es su empuje para lograr sus propias metas. No quiere depender de alguien para el dinero ni para nada. Se quiere realizar ella misma, aunque esto signifique un gran sacrificio. La sensación de logro para ella es mucho mayor cuando hace las cosas por ella misma. Ya sea que busque realizarse en lo laboral, lo familiar, lo deportivo o lo que sea, lo quiere conseguir por sus propios medios.
5. Aprecia los actos que demuestran cariño.
Que una mujer sea independiente no significa que sea fría, al contrario, reconoce fácilmente cuando otra persona está siendo generosa y amorosa con ella y lo aprecia profundamente.
También sabe que recibir ayuda de vez en cuando no la hace menos independiente, sino que la hace más íntegra, ya que reconoce que en esta vida las personas nos necesitamos unas con las otras.
Además ella también intenta ser cariñosa con los demás, entrega lo que puede y cuando puede y quiere que otras mujeres logren un mayor nivel de independencia como el de ella. Es generosa en eso, ayuda a las demás a que cumplan sus propios sueños.
Traducido y adaptado por El vaso Medio lleno desde Elite Daily
