Jenny y Jimmy Desmond son dos personas de Liberia que adoran a los animales y cuando visitaron un refugio para dar hogar temporal a uno de ellos, conocieron a Princess: una tierna perrita de 1 año que había sido abandonada. Como esta pareja estaba dispuesta a cuidar por un período de tiempo a un perrito hasta que encontrara una casa definitiva, decidieron llevársela con ellos. Con el paso del tiempo ella comenzó a sentirse más unida a ellos y llegó un minuto en el que no quería separarse, los Desmond pensaron muy bien qué hacer y optaron por adoptarla para siempre.
Sus nuevos dueños se encargaban de rescatar animales para darles una segunda oportunidad y ese era un trabajo que hacían cuando recorrían varios países como Liberia y Kenya (ambos en África).
Un día se enteraron que habían docenas de chimpancés abandonados y no lo pensaron dos veces. Los Desmond junto a Princess actuaron de inmediato con la ayuda de la Sociedad Humanitaria de los Estados Unidos.
Cuando llegaron al lugar encontraron una imagen muy triste: 5 chimpancés huérfanos que solo tenían unos meses de vida. Estos pequeños estaban solos y juntos lograban mantenerse acompañados, pero cuando Princess los vio se acercó y con mucha ternura se colocó al lado de ellos.
Jenny dijo que: “Princess abre su corazón a los chimpancés, dándoles un lugar seguro al cual llamar ‘hogar’ y ayudándolos a prepararse para la integración a una nueva familia de chimpancés en un centro de rescate”.
Los Demsond llegaron justo a tiempo porque quieren ser los primeros en crear un santuario especial para chimpancés en Liberia, junto con la ayuda de la Dirección de Desarrollo Forestal de Liberia y la Sociedad Humanitaria de los Estados Unidos.
Jenny explicó que: “Tenemos una lista de más chimpancés necesitados, y tenemos más capacidad para ayudarlos. La idea es darles cuidados y entregarles una vida mejor junto a otros chimpancés, no humanos”.
Todavía están viendo cómo hacer el centro de rescate para así poder salvar a más chimpancés, pero por el momento Princess es la encargada de darles cuidados.
Por: Catalina Grez M.
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