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A lo largo de nuestras vidas hemos conocido personas que nunca han sido parte de seguir las indicaciones que todos deben escuchar, si incluso existe el flequillo rebelde ¿cómo no habrán personas así? Son humanos que les ha tocado vivir situaciones distintas a los demás y eso los impulsó hacia adelante. Movidos por una extraña fuerza que viene desde el interior, los rebeldes con causa tienen buenas razones para ser cómo son.

rebeldes con causa
Imagen: Mujer y Punto.

Rebeldes con causa: cuál es su significado

Los rebeldes con causa no son aquellos que deciden desafiar a cualquier persona, al contrario, son hombes y mujeres que han vivido experiencias distintas a los demás mortales. Las circunstancias de la vida los hizo diferenciarse del resto al momento de pensar, actuar y sobrevivir. Cada uno tiene sus propias viviencias, pero los rebeldes con causa se sinten impulsados para mostrarle al mundo que no temen ser distintos.

Personalmente, ser la oveja negra o “el cáctus entre las flores” como me dijo mi querida mandre una vez, no es una desgracia. Al contrario, es una bendición: soy leal a mi misma y eso es mucho más de lo que algunos pueden decir de ellos mismos. Es por eso que decidí enumerar el porqué soy así: 5 razones de la existencia de los rebeldes con causa.

¿También te sientes identificado?

1. Mi vida, mi camino

Que otras personas opinen de tu vida está bien, a veces hay consejos sensatos de amigos o familiares que valen la pena ser escuchados, pero eso no quiere decir que deba seguirlos. La única persona que sabe por lo que paso o lo que quiero para mi vida, soy yo y nadie más que yo. Las decisiones diarias que debo tomar todos los días, no son el fruto del raciocinio de nadie. Mi vida, mis eleciones, mi camino.

2. El “no puedes” es una motivación

En vez de ser una advertencia, es un gatillo que dispara rápidamente. Los límites, impedimentos o murallas, siempre me han parecido superables. Cuando alguien decide limitarte de cualquier forma, dentro de ti crece algo potente: una fuerza inigualable. Estás convencido que puedes traspasar lo que sea, independiente de las consecuencias que ese hecho pueda traer. Si en la escuela me decían que no podía subirme a un árbol, mi pensamiento era: “claro que puedo, soy excelente trepadora”. Me entienden ¿verdad?

3. Ser distinto… porque se rompió el molde al nacer

Sentirse ajeno a los demás no es malo, claro que tiene su cuota de soledad, pero ¿quién dijo que es aburrido? Me siento feliz de no ser nadie más que mi misma porque nadie puede hacer lo que yo hago. Soy libre de ser quién soy realmente y no tengo que probarle nada a nadie. Nací y el molde de “niña perfecta” que servía para mujeres tranquilas, femeninas y divertidas se rompió: soy fuerte, solitaria y mágica.

4. Ser la oveja que no sigue al rebaño

Muchas veces me costó entender el porqué la gente actuaba de cierta forma o porque hacían lo que hacían. Con los años aprendí que ser distinto al resto me destacaba en muchos aspectos: mientras algunos salían en las noches, yo perfeccionaba mi arte. Incluso cuando había algo de moda, yo me esmeraba en llevar algo diferente. ¿Por qué querría yo ser otra persona que no sea yo misma? 

5. La mente de un rebelde no es moldeable

Digan lo que digan, mis convicciones son razón suficiente para mi. Muchas veces escuché “si haces este trabajo de otra forma, tu calificación será mala” o “deberías ir con falda a la universidad porque te ves más femenina. Si siento que debo hacer un trabajo más crativo, innovador o simplemente distinto, lo voy a hacer. Y no me hace menos femenina no usar falda. Por Dios, pueden tratar de meter esas ideas en mi cabeza una y otra vez, pero los rebeldes con causa no cedemos. No soy cuadrada, ni circular, ni nada. Solamente soy.

Por: Catalina Grez M.

Imagen: Mujer y Punto.