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¿Por qué el ser mamá después de cierta edad es tan criticado por la sociedad? ¿No vivíamos en un mundo más libre y tolerante?

Cada vez entiendo menos el pensar de algunas personas, el no respetar el pensamiento del otro, el que una simple decisión en nuestras vidas tome tanto relevancia para otras personas, que muchas veces ni siquiera tienen relación directa con nosotros. Me refiero a cómo influye por ejemplo que una mujer decida no tener hijos “joven”.

Ser mamá después de los 33, ¿Por qué, si estamos en un mundo moderno, no avanzamos con él?

Más allá de lo típicos comentarios de si llevas mucho de novia, ¿Cuándo se casan?. Si tienes más de treinta ¿Se va a quedar solterona?. Si estás casada ¿y el bebé cuándo? Es precisamente ahí en donde me encuentro. Del 100% de las personas con las que me relaciono, familia, amigos, conocidos, pacientes, el 98% me hace esa pregunta.

Al principio, dices lo típico, estamos disfrutando solitos un rato, luego solo sonríes, después de miles de veces de lo mismo ya te incomoda, pero lejos, lo peor que me han dicho, vino de la boca de un paciente, que luego de la clásica explicación que damos la mayoría de las mujeres en mi situación, ella respondió Cuando quieras tener hijos, no los podrás tener”. Ahí retomo el tema del respeto, ¿por qué alguien se cree con el derecho de decir algo así? o más bien ¿por qué alguien tiene ese pensamiento?

Es una impotencia que te consideren “vieja” para ser mamá

Más allá de la rabia, pena, impotencia, da para reflexionar que quizás esto les pasa a todas las mujeres de mi edad (33) y que a la vez asusta y angustia saber que con esa edad te consideren “vieja” para ser madre. Puedo apostar que más de alguna vez has escuchado el típico “Mi niña se la va a pasar el tren”,” Cuidado que mientras más edad el niño puede salir con problemas”.

Me pregunto si esas personas sabrán lo que se siente, lo que cansa, estresa y sobre todo daña…

¿Qué pasa en el caso de una pareja que no puede tener hijos?, que intenta una y otra vez y las cosas no resultan. Me imagino lo estresante y tremendamente doloroso que significa para ellos tener que explicar una y otra vez la situación, o aquella pareja o mujer que simplemente no quiere tener hijos, para la sociedad pasa a ser “rara” y se cuestionan una y otra vez por qué no quieren y apostaría que llenan sus cabezas de suposiciones completamente rebuscadas…

¿Será que estamos tan carentes de vocabulario o más bien de pensamientos que llenen nuestras almas de vivencias, buenos deseos y sabiduría? Nuestra vidas cada vez se tornan con un pensamiento completamente individualista, en vez de darnos cuenta que tal vez el vecino de al lado necesita un simple saludo para alegrar su día y no un relleno de palabras políticamente correctas pero sin sentido… ¿Será que el no respetar el pensamiento de quienes tenemos a nuestro alrededor pasa quizá por no respetarnos a nosotros mismos?

Por: Pía Berrios Álvarez

Kinesióloga

Foto: pennlive.com