You are currently viewing Shirley Temple, la niña dorada de Hollywood y su triste historia

Shirley Temple fue conocida como la niña dorada de Hollywood y no necesariamente por su belleza, sino porque fue una de las figuras más provechosas y rentable en la historia del cine. Fue famosa, tuvo un paso breve en la política y además fue miembro de la UNESCO. Vivió una vida larga hasta los 85 años de edad, pero no todo fue color de rosas como todos creían.

shirley temple
Imagen: Pinterest.

Shirley Temple y su triste niñez

Muchos podrían pensar que ser una actriz de Hollywood es lo máximo, pero en la realidad la pequeña de solo 3 años estaba acostumbrada a pasar por exigencias que sin duda afectarían a cualquier adulto. Esta niña tuvo que presenciar en primera persona cómo es la intensidad del cine a tan corta edad. Lamentablemente “la niña de oro” como le decían no siempre tuvo una vida feliz y tranquila.

La madre de Shirley se llamaba Gertrude Temple y a pesar que fue una gran bailarina, nunca llegó a destacarse entre sus pares. No se hizo conocida y después de esperar mucho tiempo el éxito, se dio cuenta que éste no llegaría. Ella esperaba que alguno de sus hijos siguiera sus pasos con mejor fortuna y fue por eso que con solo 13 meses de edad, la mujer inició a su hija en el baile.

Ya a los 3 años fue parte de una escuela de danza y siempre llamó la atención de todos: su adorable rosto cautivaba a cualquiera y su coordinación era sin duda admirable. Comenzó a llevarla a castings y no pasó mucho tiempo para que un cazatalentos se fijara en ella y así empezó todo.

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Imagen: Pinterest.

Shirley Temple hacía de todo: cantaba, bailaba y además era bellísima. Su sonrisa y cabellos dorados eran hermosos a la vista de cualquiera y fue así como llegó a Hollywood rápidamente. Muchos productores de cine la querían en sus películas y las ofertas de papeles llovían por montones.

Fue la hija de Gary Cooper y Carole Lombard para la Paramount, una niña huérfana que cantaba en “Bright Eyes” o la pequeña que bailaba subiendo una escalera junto a Bill Bojangles Robinson en “The Little Colonel”. En ese entonces todo parecía fantástico, pero no siempre fue así.

Cuando Shirley o cualquier otro niño que actuara no participaban lo suficiente, se les encerraba en una caja negra en el set. Esta estaba cubierta por cortinas negras y además tenía un bloque de hielo en el centro para que se sentaran en él después de estar horas dentro de la caja como forma de castigo.  Eso la llevó a tener numerosas infecciones de oído, pero explicó que cerca de los 8 años comprendió que esa era la única forma de ganar dinero: había que seguir órdenes para surgir en Hollywood.

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Imagen: Pinterest.

Ella comentó una vez en una entrevista que las cosas que ocurrían muchas veces eran hasta despiadadas, por ejemplo una vez tuvo que preparar una escena trágica y en vista de que no era muy convincente, los productores le dijeron que su madre había fallecido. Con eso esperaron que su reacción fuese más creíble, pero la pequeña terminó paralizada por el pánico.

Ya más adelante su vida personal tampoco parecía increíble porque en 1945 a sus 17 años, se casó con un galán y actor John Agar. Él prefería pasar más tiempo tomando whisky y siempre llevaba mujeres a su hogar cuando Shirley estaba embarazada. Incluso una vez tuvo que huir de su propia casa porque él llegó tan borracho y decidido a golpearla que ella no aguantó más.

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Imagen: Pinterest.

A los 21 decidió dejar para siempre la industria del cine y desde entonces comenzó a trabajar ayudando a organizaciones comunitarias. Por muchos años vivió tranquilamente hasta que falleció en febrero del 2014, pero su legado, su historia y sus películas seguirán vivos por mucho más.

Por: Catalina Grez M.

Imagen: Pinterest.