cáncer de endometrio

SOCHOG llama a mujeres post menopáusicas a estar alertas ante cáncer de endometrio. El Dr. Omar Nazzal, Secretario General de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (SOCHOG) y experto en ginecología oncológica, precisa que el adenocarcinoma de endometrio es un cáncer de la mujer de 60 años pero hay una incidencia creciente en las mujeres de 70 y hasta de 80 años.

El envejecimiento de la población, la obesidad, la diabetes y la hipertensión constituyen los principales factores de riesgo que actualmente afectan a nuestra sociedad, y de paso,  son la génesis para el desarrollo de diversas enfermedades asociadas. Una de ellas, es el cáncer de endometrio que, a diferencia del cáncer de cuello uterino, no es posible prevenir y -además- se da más frecuentemente y de preferencia en la mujer post menopaúsica y en las que tienen sobrepeso u obesidad.

La razón de esto último, explica el Dr. Omar Nazzal, es el desbalance estrogénico ya que “la mujer en la post menopausia no secreta estrógenos  pero sí andrógenos que son hormonas masculinas. Y estos andrógenos a nivel del tejido graso (grasa abdominal y de la cintura) se convierten en estrógenos, y la condición espontánea en que se produce un exceso de estrógenos es la obesidad”, comenta.

Si bien en Chile no hay cifras de incidencia de cáncer de endometrio, se estima que su frecuencia irá en aumento, dado básicamente por los factores de riesgo asociados. Mientras que su mortalidad es de 4 por 100 mil mujeres.

Atención con sangrado vaginal

El síntoma principal que da la voz de alerta a la mujer post menopaúsica de que algo no anda bien es el sangrado genital que se origina en su endometrio, y que puede presentar después de 1, 2 ó 5 años de su menopausia. Este signo las hace consultar a tiempo para llegar a un diagnóstico oportuno de parte del médico.

No obstante, advierte el Dr. Nazzal, no hay que alarmarse porque no todo sangrado genital en la mujer postmenopáusica es un cáncer de endometrio. “De 10 mujeres que tienen un sangrado genital en la postmenopausia sólo una o dos tienen cáncer de endometrio, pero se debe poner atención a todos los sangrados en la post menopausia”, sostiene el especialista.

¿Por qué se produce?

El cáncer de endometrio se produce claramente por un desbalance de tipo hormonal. “Cuando una mujer está ciclando, en su endometrio hay un doble estímulo. Primero se producen los estrógenos  y después se produce la progesterona, y eso balancea y disminuye el riesgo de cáncer. El problema es que cuando tiene sólo estrógeno sin progesterona se van produciendo cambios en el endometrio llamados hiperplasias que son lesiones precursoras del cáncer de endometrio y al permanecer en el tiempo terminan transformándose en un cáncer de endometrio. Por tanto, la causa final para que tenga un cáncer de endometrio es un exceso de estrógenos”.

Agrega que hay que dejar en claro que no hay aumento en la incidencia de cáncer de endometrio en la población femenina que usa terapias de reemplazo hormonal, siempre que esté bien indicada, “es decir balanceada, con estrógenos y progesteronas. No aumenta el riesgo de cáncer de endometrio y hasta lo disminuye”, afirma el médico de SOCHOG.

Comenta que cuando se habla de terapias de reemplazo hormonal más naturales son habitualmente estrógenos de origen vegetal conocidos como fitoestrógenos. Sin embargo, agrega, muchas veces esas mujeres consumen sólo el fitoestrógeno. “Por lo tanto en ese grupo el riesgo podría ser más alto porque no tienen la contraposición de la progesterona”.

Diferencias

El médico de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología (SOCHOG) expresa que el cáncer de endometrio es la patología oncológica más frecuente del cuerpo uterino. El útero tiene dos partes: el cuello del útero, zona en la que se puede presentar el cáncer cervico uterino, y el cuerpo del útero, donde se pueden dar varios tipos de cánceres, siendo el más importante por su frecuencia el del endometrio.

Además de darse de preferencia en las mujeres post menopaúsicas (menos de un 20% de los cánceres de endometrio se dan en la mujer pre menopaúsica y menos del 5% se da en las mujeres menores de 40 años), la otra gran diferencia que tiene el cáncer de endometrio es que siempre se asocia a que es de mejor pronóstico que otros cánceres ginecológicos.

“Cuando se compara en forma objetiva, las pacientes que tienen estadio iniciales tienen el mismo comportamiento ya sea en cuerpo, cuello y en ovario, y las pacientes que tienen enfermedad avanzada tienen el mismo mal resultado en cuerpo, cuello y ovario. La diferencia es que en el cáncer de endometrio encontramos a muchas pacientes en estadios iniciales y en el cáncer de ovario encontramos a muchas pacientes con enfermedad avanzada. Y esa diferencia se basa en que en el cáncer de ovario los síntomas son muy pocos específicos y muy vagos y en el cáncer de endometrio sí existe un síntoma cardinal que hace que la mujer consulte y que es lo que permite que de alguna manera haya un diagnóstico precoz”, afirma.

Tipos de cáncer

Desde el punto de vista médico, se diferencian dos tipos de cánceres endometriales:

Tipo 1 – el mayoritario- es el adenocarcinoma de endometrio que se da en la mujer post menopaúsica que es estrógeno dependiente, es más frecuente en mujeres que tienen mayor índice de masa corporal, que se asocia a la diabetes y a la hipertensión, y que tiene mejor pronóstico.

Otros tipos, menos frecuente, son el seroso papilar y de células claras, que se presentan en una población habitualmente 10 ó 15 años mayor que el que se da en el Tipo 1, no tienen los riesgos epidemiológicos del tipo adenocarcinoma de endometrio y no son estrógenos dependientes.

“La particularidad de este grupo pequeño es que son de un comportamiento mucho más agresivo que el adenocarcinoma. Son con un comportamiento más similar a lo que es el cáncer de ovario respecto a su diseminación, agresividad y pronóstico que es lo que es el cáncer de endometrio”.

En cuanto al pronóstico de vida, el Dr. Nazzal manifiesta que va a estar directamente relacionado a lo precoz que sea detectado. Un porcentaje alto de las pacientes están en estadios iniciales (I) y en ellas la cirugía es curativa. “Por tanto tiene muy buen pronóstico en la inmensa mayoría de las pacientes y una sobre vida cercana al 80 por ciento cuando se hace el diagnóstico”.

Recomendaciones

Si bien el cáncer de endometrio no se puede prevenir, sí se puede reducir siguiendo algunas normas de vida.

– Un estilo de vida saludable. Ello implica un Índice de Masa Corporal (IMC) normal (entre 18.5 a 24.9). Por lo tanto evitar el sobrepeso y la obesidad es sin lugar a dudas el elemento más significativo.

– Realizar actividad física.

– Desde el punto de vista medicamentoso, el único factor protector que se ha visto para el cáncer de endometrio es en aquellas mujeres que han usado anticonceptivos hormonales durante su vida reproductiva, ya que tienen menos incidencia en su etapa post menopaúsica. “Es decir el efecto de los anticonceptivos es un efecto benefactor. Mientras más largo es el periodo en el que lo consume, más larga es la protección”.

– No existe un método de pesquisa precoz. Hay que estar atento a los síntomas, siendo el más importante el sangrado genital en la post menopausia, y esas pacientes deben ser estudiadas porque son las que tienen riesgo de tener un cáncer de endometrio. El cáncer de endometrio es un cáncer de la mujer de 60 años pero hay una incidencia creciente en las mujeres de 70 y hasta 80 años. Siempre hay que estar alertas.