You are currently viewing 10 pequeñas señales de que finalmente estás empezando a amarte más a ti misma

Te sientes más cómoda en tu piel:

En lugar de ver defectos cuando te miras al espejo, buscas atributos positivos en ti misma. Vistes prendas que resaltan tus mejores características y te sientes segura en tu cuerpo. ¿Y si has ganado un poco de peso? Esto es evidencia de que estás disfrutando de la vida y viviendo plenamente. Aceptar quién eres se vuelve más fácil y finalmente te sientes completa en tu propia piel.

Has dejado de compararte con los demás:

Antes, te comparabas con cada mujer que veías. Te preguntabas por qué tu cuerpo no podía ser como el suyo, tu piel, tu rostro, tu cabello, etc. Incluso te llegaste a envidiar de otras mujeres solo porque eran bonitas. Ahora, sin embargo, sabes que la comparación te priva de ser tú misma y cuando ves a otra mujer hermosa, sabes que su belleza no disminuye la tuya. Lo más importante es que eres única.

Buscas validación en ti misma, no en los demás:

Solías esperar a que las personas te hicieran cumplidos sobre tu apariencia para sentirte bien contigo misma, pero ahora sabes que te ves bien y no te importa si alguien te felicita o no, porque tú misma validas tu existencia. Sabes que el valor propio proviene de ti misma y cuando amas quién eres, siempre habrá una confirmación interna de que eres más que suficiente.

Has dejado de buscar que un hombre te haga sentir hermosa:

Muchas mujeres caen en la trampa de querer que los hombres validen su belleza, su valor y su valía, especialmente si están solteras. Necesitan que un hombre les diga que son hermosas y sexys para sentirse dignas. Solías ser esa chica, pero ahora sabes que un hombre no puede validar tu belleza ni tu valía, y cuanto antes lo entiendas, antes te apropiarás de quién eres, estés o no en una relación.

Puedes reconocer el éxito de los demás sin envidiar:

La única razón por la que alguien envidiaría a otra persona es si quisiera tener lo que ella tiene. Antes, te sentías inferior en presencia de personas que destacaban. Te costaba dar un cumplido o ver el éxito de los demás en Instagram o Facebook, porque te hacía sentir menos. Sin embargo, ahora que estás llena de amor hacia ti misma, puedes reconocer los logros de los demás sin sentir que has perdido. Hay suficiente para todos nosotros.

No eres tan dura contigo misma:

Solías castigarte por cualquier cosa mínima, pero ahora sabes que el amor propio significa ser más amable contigo misma en todo. Sabes que estás haciendo lo mejor que puedes y tu mejor es suficiente.

Buscas hombres buenos y de calidad:

Estar en relaciones con hombres mediocres a veces es una señal de falta de amor propio. Solías salir con chicos que no valían la pena, pero te daban la atención y la validación que buscabas. Ahora, incluso si has estado soltera durante un año, esperarás al hombre que se merece estar contigo.

Has invertido en el autocuidado:

El autocuidado implica implementar cualquier cosa en tu vida que te haga ser una mejor persona. Ya sea un plan de alimentación saludable, ejercicio, citas contigo misma para tomar café o cenar, meditación, yoga o cualquier otra cosa que te mantenga alineada y centrada. Antes, debido a la falta de amor propio, descuidabas cosas que te hacían ser tu mejor versión. Pero ahora, tú eres lo primero.

Sabes que el éxito será tuyo algún día:

La rechazo y ver a otros triunfar antes que tú solías afectarte mucho. Pensabas que tu escritura no era lo suficientemente buena, que nunca escribirías ese libro, conseguirías ese trabajo o serías la persona que siempre has querido ser. Pero ahora, porque has invertido en ti misma, el cielo parece ser el límite. Puede que no lo tengas ahora, pero sabes que, eventualmente, el éxito será tuyo.

Cuando dices “me amo”, lo dices en serio:

Finalmente, cuando te miras a los ojos y dices “me amo”, lo dices en serio. No es una tarea que te has impuesto, decir “te amo” un poco más cada día. Las palabras no salen a regañadientes de tus labios. Lo sientes y lo dices, porque después de años de dolor, sufrimiento y dudas, finalmente, finalmente te amas a ti misma.

Fuente: www.thoughtcatalog.com