Dicen que toma tan solo 21 días adaptarse a un nuevo hábito y aquí tenemos 12 para ayudarte a mejorar tu día a día. Sabemos que a veces el tiempo no nos deja poner en práctica algunos, pero te invitamos a elegir tus favoritos y adaptarlo en tu rutina. Poco a poco podrás notar una diferencia en tu vida.
Hábito 1: intenta dormir temprano, apagar la televisión un poco antes e ir sumando horas de sueño. Al dormir unas horas antes podrás despertar más temprano y comenzar tu día con más energía y con más tiempo útil.
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Hábito 2: una hora antes de dormir desconéctate del celular. Descansa la mente de tanta noticia que nos agota y los ojos; de la luz azul. Olvídate de ese jueguito que usas para relajarte e intenta explorar tus pensamientos, meditar o leer un poco.
Hábito 3: busca algún deporte que se acomode a tu rutina y a tu horario y practícalo. Comienza con una o dos series a la semana para activar tu cuerpo e intenta ir subiendo de intensidad. Te sentirás más saludable en cosa de tiempo.
Hábito 4: planifícate para que nada te pille desprevenida. Planifica tu día o tu semana de acuerdo a lo que tengas que hacer, o simplemente organiza tus comidas diarias para no saltarte ninguna. Comienza de apoco y verás como mejoran los problemas de rutina.
Hábito 5: tómate unos minutos para leer y despejar tu mente. Leer nos ayuda a relajarnos y también a mejorar nuestra ortografía, redacción e incluso nuestra imaginación y creatividad. Comienza con solo 15 minutos y ve aumentándolos paulatinamente.
Hábito 6: mantente constantemente activa. Subir escaleras, caminar hasta el local de la esquina, pasear a las mascotas, jugar con los niños y cualquier actividad que requiera mover el cuerpo de manera eficiente y constante nos ayuda a estar un poco más saludables.
Hábito 7: cinco porciones de frutas y verduras al día es la recomendación diaria para obtener los minerales y las vitaminas que el cuerpo requiere. Olvídate de los suplementos y comienza a vivir de manera más natural.
Hábito 8: a veces sentimos hambre cuando ya hemos comido y es porque confundimos el hambre con la sed. Con tanto ajetreo diario nos deshidratamos sin siquiera darnos cuenta. Toma vasos de agua constantemente a lo largo de tu día y verás que incluso tu cabello lucirá más saludable.
Hábito 9: tomate unos minutos al día para estar a solas con tus propios pensamientos. La meditación es una excelente forma para entrar en contacto con nuestro yo interno y examinar nuestros pensamientos y emociones.
Hábito 10: abre las ventanas o sal a la calle y disfruta (saludablemente) de los rayos del sol. La sensación de calor en la piel suele ser muy placentera a la vez que absorbemos lo tan necesaria vitamina D.
Hábito 11: no te involucres en cosas que no tienen relevancia en tu vida y no hables las de los demás. Eso, irónicamente, hablará bien de ti y te dará tiempo suficiente para cosas positivas que alegren tu día
Hábito 12: cuando sientas que le das muchas vueltas a un asunto: sal a caminar. Da un paseo corto y verás que al volver las cosas estarán un poquito más claras.
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Si puedes adoptar uno de estos hábitos y convertirlo en parte de tu día a día te aseguro que notarás la diferencia. Escoge el que más te guste o dos o tres y disfrútalos.
