You are currently viewing 4 Claves para Transformar tus Inseguridades

Escuchando a muchas mujeres, tanto en las sesiones individuales, cursos y seminarios, mi entorno y a mi misma, puedo observar que hay una constante búsqueda por “ser más segura”. Cuando les he preguntado más a fondo sobre esto,  usualmente surge la necesidad de “saber más”, de “equivocarse menos”, de “tener todo claro”, de “no dudar”.

Podríamos decir entonces que muchas veces, ¿con nuestra aspiración a ser más seguras de nosotras mismas nos estamos diciendo que nos convirtamos en super-mujeres o mujeres de hierro? ¿Anhelamos desconectarnos de nuestra vulnerabilidad y sensibilidad para encontrar el paraíso de la confianza, a quien usualmente asociamos con la alegría y éxito?

Y es que cada vez más nos convencemos de que nuestras virtudes femeninas son nuestras enemigas. Pero si fuera así, ¿por qué cada vez tenemos mayores índices de crisis de angustia, de trastornos en nuestro sistema reproductor, trastornos en nuestra sexualidad, depresiones, etc.?. Alejarnos de nuestras emociones y cuerpo pareciera entonces NO ser la respuesta o el camino para alcanzar dicha “seguridad”.

Entonces, ¿qué es lo que esencialmente buscamos en esa “confianza en mi misma”? ¿Qué es lo que realmente buscas detrás de esa sensación anhelada?

Te invito a preguntártelo y detenerte unos minutos para observar que surge. Porque lo más probable es que detrás de toda esa búsqueda surjan cosas como: no sufrir, que los demás no se rían de mí, sentirme valorada por los demás, ser feliz, alcanzar mis sueños, no equivocarme (y lamentarme después), etc.

Si lees tus propias respuestas, te invito entonces a repensar lo que es “seguridad en ti misma”, para abrirte a nuevas posibilidades de acción. ¿Qué quiere decir esto? Que muchas veces, cegadas por lo que socialmente entendemos por éxito, poder y seguridad, nos desviamos totalmente de nuestra voluntad, esencia, alegría, plenitud y disfrute. Y es que principalmente las mujeres, estamos dejando de lado los grandes tesoros heredados por nuestra configuración no solo biológica sino también esencial. Y es que éxito, poder y todo lo demás que en resumidas cuentas buscamos tras esta “seguridad en mi misma”, lo relacionamos directamente con convertirnos en seres apáticos, o insensibles, o dominantes (para alejarnos de sentirnos amenazadas) o simplemente entes.

Te invito entonces a construir una nueva manera de sentirte segura de ti misma, siguientes estas  4 claves:

  • En primer lugar, “quien nada esconde, nada teme”. ¡Esto significa que mientras más aceptes esos lados que no te gustan de ti y aprendas a convivir con ellos en paz, más segura te sentirás, ya que te irás aceptando y eso genera también que los demás te acepten!
  • Escucha a tu voz interna o intuición. Para conectarte con ellas necesitas escuchar a tu cuerpo, sueños, emociones, “guata”, “presentimientos”, etc. ¡Todas esas cosas que traducen a tu sabiduría interna! Mientras más mujer de hierro eres, menos la escucharás.
  • ¡Seguridad no es rigidez: esto significa que estar segura de ti misma no es ser testaruda ni mantener un punto de vista hasta la muerte, sino que es una invitación a ser flexible y abierta al cambio! Muchas veces, no cambiamos de opinión o parecer respecto a algo solo por no “mostrarnos inseguras”. Esto, lo único que tiene de seguro, es que te llevará a sentir angustia.
  • La famosa inteligencia emocional, que hoy en día, felizmente está siendo valorada en los ámbitos organizacionales, nos está invitando también a sentirnos “seguras de nosotras mismas” a través del contacto emocional con los demás. Esto quiere decir que me abro a fluir con el otro en las emociones que se vayan tejiendo entre ambos. Para ello obviamente necesito estar conectada con mi cuerpo y mis emociones, para desarrollar la habilidad de leer a otros.

¡En resumen Chicas mujer y punto!

La seguridad en ti misma no está en la rigidez, ni polaridad, ni solo mostrar lo lindo de ti, ni en no equivocarte. No está en convertirse en máquinas. ¡Está y radica en tu flexibilidad interna, en tu apertura a los cambios, en la liviandad que tengas y el auto-perdón, en las mil oportunidades que te otorgues TÚ a reiniciar algún aspecto de tu vida, está en la conexión que tengas con tu cuerpo, emociones y voz interna, está en tu disfrute, tu alegría, tu risa que no solo te inspirará a ti misma sino también al mundo!

Por Catalina González O.
Psicología y Coaching para la Mujer.