Si terminaste tu relación hace un tiempo y sientes que estás lista para intentarlo nuevamente, es importante que sepas ciertas cosas, como qué es lo que buscas en esta nueva pareja, cuáles son tus límites y, por supuesto, tener claros tus objetivos y si esta relación te impulsa o no a alcanzarlos.
Es necesario tener claro estas y otras cosas antes de comenzar una nueva relación, más aún si la anterior no fue lo que esperabas. Por eso, queremos compartir con ustedes esta lista de prioridades que debes analizar antes de dar ese paso:
1.- Valores y principios:
Conócete. Ten muy claro lo mucho que vales y define tu personalidad, tus creencias y valores, descubre qué cosas estarías dispuesta a sacrificar por una relación y cuáles no. Asimismo, qué cambiarías de tu forma de ser y con cuáles te sientes cómoda y a gusto. Por último, pregúntate si esta nueva pareja te permite ser quien realmente eres.
2.- Objetivos personales y necesidades:
Sabes lo que quieres y hacia donde diriges tu vida, ¿Crees que esta nueva relación te permite seguir avanzando hacia esos objetivos, o sientes que podría frenarte? Si la respuesta es sí, vas por el camino correcto con esa persona. También debes pensar en tus necesidades y que es lo que quieres de una relación. Analiza qué es lo realmente importante para ti y si estas se cumplen con tu nueva pareja,
3.- Vestigios del pasado:
Si tu última relación no fue lo que esperabas, quizás puedas sentir miedo de volver a tener otra experiencia tóxica, experimentar inseguridades, dependencia emocional o baja autoestima. Esas heridas emocionales si no han sido curadas afectarán a esta o cualquier otra relación.
4.- Expectativas:
Debes pensar en las expectativas reales que tienes sobre la nueva relación y qué esperas esta, así como también del otro. No la idealices ni mucho menos pienses en querer cambiar las cosas. Es importante saber que para estar en pareja hay que aprender a aceptar ciertas situaciones y formas de ser. Conversar sobre lo que te molesta les da la oportunidad para resolverlo juntos.
Durante la relación habrá discusiones y momentos difíciles de manejar, por lo que tienes que estar dispuesta a tolerar el rechazo, la frustración y, a veces el dolor emocional de sentir que esto no es lo que esperabas. Responder a las inquietudes que aquí planteamos puede ayudarte a decidir si estas listas o no para esta nueva pareja
