You are currently viewing 4 lesiones sexuales de las cuales debes cuidarte como mujer
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Muchas veces después de los encuentros sexuales con la pareja pueden ocurrir distintas situaciones que nos complican como mujeres: dolores, raspones y hasta irritaciones son solo algunas de las malas pasadas que podemos experimentar. 

Las lesiones sexuales son más común de lo que piensas, nadie está libre de salvarse y pueden pasarle a cualquiera. Nunca deberás tener vergüenza si a ti también te ha pasado alguna de estas 4 heridas, déjame decirte que ahora podrás conocer cómo solucionarlas y así podrás volver a la normalidad.

1. ¡Ouch! Mi espalda

Mucho movimiento o acción pueden causar varios problemas en la espalda, tirones o desgarros son los más frecuentes. Lo mejor que puedes hacer es aprovechar de reposar acostada, si no puedes, intenta usar una bolsa de hielo en la parte baja de la espalda para que la inflamación baje. Cuando esta disminuya, usa una almohada térmica para calmar los músculos.


2. Desagarro vaginal

Por si no lo sabías este problema es uno de los más frecuentes en las mujeres después de tener relaciones sexuales. Siendo tan común es muy fácil detectarla: si sangras mucho o si sientes bastante dolor. Esto ocurre cuando una no está muy lubricada, pero para que puedas solucionarlo debes asegurarte de estar muy húmeda antes de que tengas sexo. Si no eres de aquellas que se mojan mucho, no tengas miedo o vergüenza en usar algún lubricante para hacer más placentero ese momento.


3. Raspones

Si te mueves bruscamente y con fuerza puedes rasparte la vagina o peor aún, quemarte la piel por la fricción con el colchón. Para que puedas sanar tu zona afectada deberás lavar con agua fría y jabón antibacterial. Límpiala con un antiséptico y ponte crema antibacterial, pero de todas formas lo más recomendable es prevenir esto teniendo sexo sobre una superficie dura.


4. La temida infección urinaria

Cualquiera que haya tenido una de estas sabe que duelen mucho y lo mejor que puedes hacer es asegurarte de que estás lo suficientemente lubricada todo el tiempo. Antes y después de tener relaciones siempre debes ir al baño para hacer pipí, eso hará que cualquier bicho que tengas pueda salir por ahí.

Por: Catalina Grez M.