Es totalmente normal y saludable que el deseo sexual vaya y venga a lo largo de una relación sin importar si llevas algunos meses o décadas con tu pareja.

Sin embargo, si les parece que han pasado años desde la última vez que vivieron la intimidad en pareja puede que necesiten ayuda para reconectarse sexualmente.

A veces, el ritmo de vida no da espacio a un buen tiempo de calidad, los distintos horarios, el trabajo y el cansancio llega a hacer de las suyas. Y, al igual que la mayoría de las formas de auto-cuidado, relegamos y apartamos nuestra vida sexual para hacernos cargo de otras necesidades que pueden parecer “más importantes”.

Al reconectarte sexualmente con tu pareja te sentirás más feliz día a día, las discusiones se disiparán más rápido y te sentirás más plena a lo largo de tu relación.

1. Conéctate con tu propio cuerpo.

   

Con el fin de sentir deseo sexual, conocer tu propia sexualidad y tener una buena percepción de tu cuerpo, es imprescindible que te sientas conectada contigo misma. Si existe un puente entre tu mente y tu cuerpo, es difícil tener una libido saludable y más aún disfrutar plenamente del placer sexual que estás experimentando.

• Ejercítate: Sal a pasear, corre o trota, practica yoga. La oxigenación que te da el hacer ejercicio, te restaura completamente, te hace sentir con más energía y más segura de ti misma. Equilibrarás tu sistema inmunológico y sentirás una inyección de deseo sexual.

• Toma baños o hazte masajes: Cualquier cosa que provoque una sensación externa sobre tu piel y que haga que tu cuerpo experimente y reconozca todas esas sensaciones.

• Mastúrbate: La masturbación es una de las mejores maneras en las que simultáneamente puedes volver a sensibilizar a tu cuerpo y al mismo tiempo recuerdas / descubres / refinas exactamente qué tipo de estimulación sexual encuentras más placentera.

2. Hablen, escúchense y entiéndanse.
   
   

Si su vida sexual ha estado pausada por un tiempo existe una probabilidad de que tú o tu pareja necesiten hablar de ciertas cosas con el fin de volverse a conectar. Tal vez ha habido una discusión no resuelta que debe ser abordada. Tal vez hay ciertos factores de estrés que uno o ambos de ustedes han estado haciendo malabares y es necesario tener una conversación abierta sobre el tema.

3. Realicen ejercicios de acercamiento.
   
   

• Terminada la relación sexual recuéstense juntos por más tiempo:

Acostarse en forma de «cucharita» es fantástico. Una de las mejores cosas que podemos hacer por nuestra conexión sexual es re-integrar más contacto físico en nuestras vidas. En lugar de voltear y tomar sus teléfonos o levantarse inmediatamente, ¿por qué no tratar de dar prioridad a las sesiones de abrazos prolongados?

• Besarse por mucho más tiempo:

¿Recuerdas cuando eras más joven y besarse no era solo un paso preliminar que inevitablemente conduce a relaciones sexuales? Bueno, ¿adivinen qué? Besar sigue siendo igual de impresionante. Besar es un acto profundamente íntimo, pero a menudo nos apresuramos a través de él con demasiada rapidez para recordar ese hecho básico. Explora la boca de tu pareja con la tuya, acaricia su rostro. Reduzcan la velocidad y disfruten plenamente de lo maravilloso que es besar a alguien que amas tan profundamente. Besar es una conversación … Y no la quieres precipitar.

4. Sesiones de consentirse el uno al otro.
   
   

Tú y tu pareja toman turnos para regalar al otro un bloque de tiempo ininterrumpido (30 minutos, una hora, tres horas… depende de ustedes), donde profundizan su intimidad física y sexual. Se trata básicamente de un ejercicio en el que se disfrutan el uno del otro y a la vez se pide explícitamente lo que cada uno quiere.

5. Sean constantes.
   

Puede que estos consejos y otros más ayuden a mejorar su conexión inmediatamente, pero si a lo largo del tiempo se descuidan mutuamente es muy posible que caigan en lo mismo. Dense tiempo para ustedes como pareja, disfrútense y exploren territorios desconocidos para ambos. Traten de que estas sesiones sean al menos una vez a la semana.

Y recuerda nada es más sexy que demostrarle a tu pareja que “me importas tanto que estoy dispuesta a hacer espacio en mi vida para nosotros, porque nuestra relación vale la pena y nuestra conexión es una de las mayores prioridades de mi vida”.