Nos encanta leer a Jessica Ramos en su blog Historias en mis 30. Ojala este post las haga reflexionar, ser soltera no es ser menos, ya somos un número completo.
“SOLA. ¿Se han fijado que esta simple palabra puede sonar hasta agresiva a veces? Por ejemplo si cuentas que harás un viaje entretenido, alguien de inmediato te preguntará ¿y con quién vas? A lo que tu responderás “SOLA”. La persona que tenía interés en tu viaje deja de centrarse en el panorama, sino en que vas SOLA.
De hecho, por patético que suene, si uno efectivamente viaja SOLA, el paquete turístico sale más caro que si viajáramos con otra persona, porque digámoslo, este mundo, esta sociedad está hecha para estar en pareja, te guste o no te guste.
Pero mal empleamos la palabra SOLA. Si no estás en pareja, y alguien te pregunta si tienes una, se responde “No, estoy sola”, cuando no es que una esté sola, es que una está soltera, lo que no es lo mismo que decir que una está abandonada por el mundo o rodeada de gatos.
La verdad es que si uno se pone a pensar, el tenerle miedo a estar SOLA es totalmente absurdo y en especial si uno lo evita a costa de estar en una relación mediocre que nos trae más llanto que alegría. No tiene ningún sentido. ¿Qué nos va a pasar? ¿Moriremos? ¿Nos encerrarán? ¿Dejaremos de respirar? ¿Nos van a quitar la casa? Nada de eso pasará, simplemente dejaremos de pasar tiempo con alguien que no nos hace feliz.
Una vez que uno lo entiende, y uno logra reírse de esa fobia por pasar más tiempo con una misma que con un amor, una es capaz de ver muchas cosas, en especial, esas bellas que vienen de la mano de la soltería, de la libertad, del hacerse cargo de una misma sin tener la necesidad de estar dependiendo de un otro romántico.
1-Tu paz y tranquilidad valen oro
O quizás más que oro. Cuando se está en armonía con una misma, con lo que una es y hace, nada ni nadie puede venir a perturbar tu paz. Y no hay nada mejor que sentirse en calma, sin grandes preocupaciones, sin tener que andar dándole explicaciones a nadie por lo que uno hace o no hace.
2-Te conoces mucho mejor
Cuando estamos en pareja a veces tendemos a fundirnos con la otra persona, nos perdemos un poco y dejamos de pensar sólo en nosotras, sino que en el ítem pareja. En cambio cuando estamos sin pareja, tenemos más tiempo para pensar, reflexionar y para hacer, no hacer o rehacer todo lo que se nos venga en gana.
3-Tu felicidad sólo depende de ti
Y de nadie más que tú. El estar esperando a que venga un príncipe azul a hacernos felices o que otra persona tenga el total control sobre nuestros sentimientos, eso sí que ¡da miedo! Si fueses así, estaríamos a merced del humor de otro. Pero no, por suerte no es así. Nosotras nos hacemos felices ¿cómo? Simple, tan sólo decidiendo ser feliz. Porque a diferencia de lo que se piensa la felicidad no es un momento, ni varios momentos, ni producto de la suerte, la felicidad es una decisión que se toma todos los días.
4-El gran amor de tu vida eres tú
Así es, el único amor realmente incondicional, el que estará contigo por siempre, hasta que des el último respiro proviene de esa persona que ves cuando te miras al espejo, o sea tú. Y cuando una está soltera una aprende varias cosas importantes del amor propio, que no implica el andar con el pelo lindo, sino que algo mucho más profundo, que tiene relación con respetarse, fijar límites, aceptarse, etc.
5-El mundo está a tus pies
Tal cual. Puedes no sólo decidir ser feliz, sino que también decidir si es que quiere seguir viviendo en tu país, o se quieres viajar, o si quieres cambiarte de trabajo, o si quieres andar desnuda todo el día en tu casa, si quieres cortarte el pelo, ¡Puedes hacer todo lo que se te dé la gana! Esto no significa que cuando estás en pareja no puedas hacer todo esto, pero a veces, al menos debes conversarle de estas cosas a tu pareja porque puede afectarle indirectamente, pero cuando estás SOLA, como nos encanta recalcar, ¡el mundo está a tus pies! ¿y quién podría tenerle miedo a eso?”
Periodista/Blogger
Directora de Historias de mis 30, un blog que te invitamos a leer porque seguro te va a encantar!
