Cuidar una relación de pareja no es tarea fácil. La rutina, el trabajo, los hijos, la falta de tiempo y los problemas de comunicación suelen afectar los vínculos afectivos. Y si no se hace algo para corregir la situación, podría generarse un daño irreparable.
La terapia de pareja puede ser una herramienta clave en el fortalecimiento de una relación, pero es importante consultar a tiempo. Los psicólogos recomiendan tratar de identificar a tiempo si nuestra relación necesita terapia de pareja y cuándo consultar a un especialista para así evitar problemas mayores.
A veces ocurre que se espera demasiado tiempo para solicitar ayuda profesional y por tanto la pareja que acude a terapia ya se encuentra muy desgastada y desmotivada para realizar los cambios necesarios. Por eso resulta necesario estar atento a alguna de las señales y no esperar que se cronifiquen y sean naturalizadas, señalan los especialistas
Señales de Desgaste
Los especialistas identifica 5 señales que deberían alertar a una pareja respecto de la necesidad de acudir a terapia de pareja. Se trata de los aspectos de desgaste de una relación más comunes y de mayor incidencia.
1- Dificultades en la comunicación
Este es un problema bastante común en las relaciones de pareja y va más allá de solo hablar. Dialogar implica intercambiar opiniones, dejar entrar en uno algo de la opinión del otro, es comprender como se siente mi pareja, aunque no comparta su estado emocional o vea las cosas de otra manera. Comunicarse también implica tener la suficiente tolerancia para que el otro pueda manifestarme aquello que le molesta de mí y qué cosas le gustaría que yo cambie en un clima de respeto y cuidado.
2- Intimidad
Los terapeutas precisan que el concepto de intimidad trasciende al ámbito de la sexualidad, ya que es la posibilidad que tiene la pareja de expresarse cariño y adentrarse en el terreno de la expresión de la afectividad. Cuando falta esa conexión, la pareja suele comenzar a distanciarse. Se rompe el lazo simbólico que une a la pareja, el otro va saliendo de mi área de interés y queda fuera, explican
3- Rigidez en los roles
Se trataría de otro problema recurrente en muchas parejas. Con la rutina puede ocurrir que cada uno de los miembros de la pareja se ocupe de ciertas tareas y no se permitan cambiar, muchas veces esta forma de interacción lleva a críticas tales como: ‘todo lo hago yo’, ‘nadie hace las cosas tan bien como yo’, ‘no le pido ayuda porque no tiene idea’. Esta rigidez puede llevar consigo el riesgo de la invalidación y la pérdida del sentimiento de auto-eficacia. Por lo tanto, es importante recordar que ambos miembros de la pareja son responsables, tanto el que hace en exceso, como el que no hace.
4- Invalidar al otro en sus emociones y en sus diferencias
Otra señal de quiebre puede verse en la falta de empatía. Detrás de la invalidación, se esconde la falta de empatía, que es la dificultad para entender o imaginar cómo está viviendo el otro la situación y lo que siente al respecto.
5- Falta de espacios compartidos
Muchas veces el no contar con momentos de complicidad pueden ser una señal de que algo no está funcionando como pareja. Compartir tiempo juntos es conectarse, intercambiar sensaciones, opiniones, proyectos. Finalmente, se trata de generar espacios para divertirse en pareja.
