You are currently viewing 5 tips para ahorrar tiempo por las mañanas

En ocasiones, cumplir todas las actividades debidas y salir de la casa a tiempo parece algo imposible. Sin una buena organización difícilmente se llegue temprano a esos lugares donde se debe estar a primera hora.

Las mañanas pueden ser fatales si se aspira a hacer demasiadas actividades que fácilmente pueden ser llevadas a cabo en la noche previa. Todo lo que se haga o deje de hacer tendrá influencia en el día siguiente.

 

Ahorrando la mayor cantidad de tiempo posible, la productividad se puede ver influida positivamente; lo que trae consigo mejor desempeño en el área laboral, por ejemplo.

Por suerte, existen técnicas para que las mañanas se aprovechen al máximo. He aquí los consejos que no puedes dejar de aplicar para ahorrar tiempo en el comienzo del día:

  1. Crear lista de tareas

La organización es una herramienta de gran ayuda en la mayoría de las ocasiones (o simplemente en todas). Para todo aquello que se busca llevar a cabo es necesario darle una estructura y una serie de pasos para su cumplimiento.

Por las noches se puede crear una lista de tareas con todo aquello que se hará al día siguiente; la improvisación solo hará que se pierda el tiempo, mientras que los apuntes harán que la mañana sea mucho más fácil.

Es una actividad que lleva menos de 10 minutos ejecutarla, pero ahorrará mucho más tiempo que eso. Se puede estructurar el día siguiente desde la cama, antes de dormir.

  1. Almuerzo listo

¿Se tiene una idea del tiempo que se pierde preparando comida en las mañanas? ¿No? Pues, es demasiado tiempo valioso que se lleva esta actividad y que causa gran cantidad de consecuencias al comienzo del día.

Se recomienda seleccionar un día de la semana para preparar la mayor cantidad de comidas posibles y dejarlas de la manera más sencilla posible para las mañanas. También se puede cocinar en las noches todas las comidas del día siguiente, siendo válido de igual manera.

Este método, además de ahorrar tiempo, ahorrará mucho dinero, ya que comer todos los días en la calle puede ser muy costoso (y hasta dañino).

  1. Elegir ropa previamente

Es un error fatal, pero muy común, seleccionar la ropa que se usará en el día durante las mañanas u horas previas a la entrada del trabajo; esto consume mucho tiempo, sin mencionar aquellos días donde reina la indecisión en cada outfit.

Elegir la ropa a utilizar ahorrará una gran cantidad de tiempo, aunque no parezca. El tiempo que allí se pierde, puede ser invertido en cualquiera otra actividad o simplemente en llegar temprano al trabajo y sorprender a los jefes.

Para quien utiliza uniforme puede ser una especie de solución, aunque de igual manera se recomienda prever la planchada la noche anterior.

  1. Dormir bien

El sueño tiene influencia directa en todas las actividades que se ejecuten al día siguiente; basta con no descansar para sentir como las horas pasan lentas y pesadas, mientras que el cuerpo padece de síntomas extraños.

Los especialistas recomiendan dormir todos los días a la misma hora. Es decir, establecer un horario estricto para ir a la cama, ya que está comprobado que el cuerpo descansa más y amanece enfocado para lo que se vaya a hacer.

Cabe resaltar que dormir bien tiene mejores resultados que dormir más. En cuanto a sueño, importa la calidad antes que la cantidad del mismo.

  1. Obedece tu despertador

Para nadie es un secreto que, en ocasiones, se presenta difícil despertar en las mañanas, a pesar de haber descanso en la noche previa; esto no es más que una realidad.

A la hora que suene el despertador, el mismo se debe obedecer. Queda prohibido el uso de la función “posponer”, que no sirve para descansar, sino para ser catalogados como personas impuntuales.

Se tiene la idea errónea de que colocar varias alarmas previas a la hora en la cual se necesite despertar es una solución, pero es todo lo contrario; el sueño se ve interrumpido prematuramente, la mente se agota sabiendo que hay que despertar y demás.

El arte está en configurar el despertador o alarma a la hora exacta donde quede espacio suficiente para ejecutar las actividades sin problemas, ni más, ni menos.

Por: Edith Gómez

Editora – gananci.com
Twitter: @edigomben
 

 

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