Al momento de comunicarnos con los demás solemos cometer varios errores como no saber darnos a entender o malinterpretar lo que nos dicen. Asimismo, podemos decir cosas que no queríamos y eso nos genera problemas.
Eso puede deberse a la rapidez con la que vivimos el día a día. Ya no hay tiempo para detenerse a pensar en qué es lo que el otro quiere comunicarme. Tampoco nos interesa expresarnos de forma correcta con el resto ni no detenemos a pensar que todos somos diferentes y tenemos formas distintas de entender las cosas. Pero es solo cuestión de práctica.
Hoy queremos entregarles cinco trucos con los que podrán entablar una comunicación agradable, respetuosa y fructífera con cualquiera que esté dispuesto a escucharlos con atención.
1.-Seguridad.
Mostrarnos seguros de nosotras mismas y de lo que estamos expresando es vital para captar y mantener la atención de los otros, ya que esto nos da la confianza de que estamos diciendo lo correcto. Asimismo, la seguridad nos hace ver inteligentes frente al resto. Tener un tono de voz adecuado y acorde a lo que queremos expresar es, unido a una buena dicción y una mirada asertiva, la clave para una buena comunicación.
2.-Respeto
El respeto es primordial, ya que nos permite expresar de mejor manera sentimientos e ideas y es la base de una relación y comunicación basada en la confianza. Hablar con respeto demuestra nuestra educación y nuestra disponibilidad de estar para con los otros. Debemos ser capaces de hablar con respeto y a la vez escuchar de igual manera lo que el otro tenga para decir.
3.- Franqueza
Otro punto importante es la franqueza. Ser violentamente francos nos hace parecer arrogantes y malas personas, por lo que es necesario tener tacto para tratar esa sinceridad. Debemos ser francos, pero respetuosamente; decir las cosas con humanidad y basándonos en la confianza. La sinceridad excesiva a veces es un punto negativo en la comunicación por lo que hay que manejarla con cuidado.
4.-Conciencia
Tampoco podemos dejar de lado la conciencia de sí mismo. Ser conscientes de nuestra propia identidad, de quienes somos y de nuestra autenticidad nos ayuda a expresarnos de manera acorde a lo que pensamos y sentimos. No traicionar nuestra esencia mientras nos comunicamos es fundamental para que esta sea auténtica y en la línea de lo que queremos decir.
5.- El último truco es la curiosidad.
Ser curiosos mientras nos comunicamos nos sirve para dos cosas muy importantes: la primera, es conocer a fondo lo que nos están diciendo y no quedar con ninguna duda. La segunda, es que haremos ver a nuestro interlocutor que estamos atentos a lo que nos está diciendo, demostrándole así nuestro respeto e interés.
Sigue estos trucos en tus conversaciones cotidianas, reuniones con amigas, en el trabajo o en la universidad y verás que mejorará considerablemente el intercambio de palabras y la comunicación se tornará más fluida y saludable
