Muchas veces la timidez nos vence y sentimos una vocecita interna que nos hace dudar de nuestras decisiones, capacidades y fortalezas. Es importante identificar las señales de inseguridad para que no tengan consecuencias en nuestra vida cotidiana.
La inseguridad puede hacernos sentir ansiedad por no poder expresarnos, por sentirnos ahogados y no lograr manifestar lo que hay en nuestro interior. Esta a la vez puede producir ansiedad social, paranoia, baja autoestima e intervenir en tu relación con el entorno. Además puede complicar tu forma de comunicarte y generar un malestar emocional y psicológico.
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Por esto es muy, pero muy importante que acudas a un especialista si sientes que estas señales tienen relación contigo:
1.- Miedo al abandono o al rechazo: esto ocurre cuando sientes un dolor o un vacío con el solo hecho de pensar que el lazo que tienes con otra persona se puede acabar, puede llegar a su fin.
2.- Tienes un nivel de exigencia y autoexigencia demasiado alto: va más allá de un simple perfeccionismo, es sentir que nunca eres suficiente y que siempre puedes ser más o mejor. En estos casos, no hay sensación de satisfacción.
3.- Estilo de comunicación pasivo: esto sucede cuando las personas no son capaces de expresar sus sentimientos o emociones, e incluso puntos de vista, por temor a un posible enfrentamiento.
4.- Baja tolerancia a la frustración: puede darse en personas que en su niñez fueron sobreprotegidas y se frustran cuando no consiguen lo que quieren de inmediato, o en quienes evitan las cosas que probablemente los frustren y terminan consiguiendo todo lo contrario, causando en sí mismos un gran estrés.
5.- Envidia y celos: estos dos sentimientos no hacen nada de bien y son una clara señal de inseguridades personales. La envidia produce odio y resentimiento contra otras personas por lo que ellas poseen, sea por su belleza, talento o comodidad económica. Por su parte, los celos pueden destruir relaciones por la falta de confianza que producen y por la baja autoestima de quien los siente.
6.- Dificultad en la toma de decisiones: aquí sucede algo un poco curioso, las personas a veces no toman ciertas decisiones por temor a las consecuencias que están traerán a su vida, sin darse cuenta de que el no tomarlas tienen también un efecto importante.
Es muy necesario acudir a terapia con un especialista si estas señales están presentes en tu vida y están interviniendo en tus asuntos cotidianos. No te quedes con la sensación de que todas esas cosas que sientes son normales y que están bien, porque es tu salud la que está en juego.
Fuentes: @psicologiaycelia
