Si te preguntas a menudo, “¿Por qué estás tan cansada todo el tiempo?”, este artículo es perfecto para ti; Hemos compilado una lista de algunas de las razones más comunes que podrían explicar tu cansancio y ayudarte a volver a la acción. Aquí enumeramos siete explicaciones médicas por las que podrías sentirte agotada más de lo que quisieras.
¿Por qué estamos tan cansadas?
1.- Candidiasis
Según Carla Zaplana del blog “Come limpio”: “La Candidiasis la produce la cándida, conocida con el nombre de Cándida Albicans. Éste es un hongo que se encuentra en nuestro organismo: en la piel, algunas partes de nuestro tracto digestivo (boca e intestinos) y órganos genitales. Cuando nuestro cuerpo está en armonía, tenemos una flora bacteriana equilibrada y un sistema inmunológico fuerte, ésta no supone ningún problema. Pero cuando entramos en un estado de debilidad, estrés, ansiedad, no seguimos una alimentación correcta y/o estamos tomando medicación como los antibióticos, nuestras defensas bajan y no pueden mantener a raya su sobre crecimiento, originándose entonces una candidiasis” Uno de los síntomas de esta enfermedad es el cansancio crónico y poca energía. Puedes leer el artículo completo acá.
2.-Fatiga suprarrenal
Aun cuando este término aún no está aceptado por la medicina occidental, muchos aseguran que es una enfermedad real y que puede, entre otras cosas, causar fatiga. Fue Gwyneth Paltrow quien llamó la atención sobre éste, por primera vez. Aquí, todo lo que necesita saber sobre este fenómeno que destruye la energía.
Tus glándulas suprarrenales se encuentran en la parte superior de tus riñones y son responsables de liberar las hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina. Según los médicos holísticos (como dijimos: la medicina occidental todavía no acepta el concepto), la fatiga suprarrenal ocurre cuando el estrés crónico hace que las glándulas se mantengan siempre “activas”, produciendo hormonas en exceso. El Dr. Alejandro Junger dijo a The Zoe Report: “Si las glándulas suprarrenales no funcionan correctamente, tus órganos no podrán trabajar de manera óptima”.
Además de la fatiga, los síntomas a tener en cuenta incluyen insomnio, ciclos menstruales irregulares, estar hinchada o problemas de digestión, sentirse adolorida y/o abrumada por cosas que antes lo hacían
Si crees que puedes estar sufriendo “Fatiga Suprarrenal”, una de las primeras cosas que debes hacer es eliminar el café, los alimentos procesados, el azúcar refinada, el trigo y el gluten de tu dieta. Y ya que tendrás más ganas de dormir de lo normal, acuéstate más temprano e intenta hacer ejercicio ligero como yoga o una caminata al mediodía (para la agregar vitamina D a tu sistema). Si te sientes abrumada por el ritmo y las exigencias de tu vida, elimina los compromisos que puedas. Finalmente, agrega suplementos a tu dieta. En todo caso, antes de tomar cualquier cosa consulta a un profesional holístico para evaluar tu hormona suprarrenal DHEA-S en un análisis de sangre y hacer una prueba de saliva para verificar tus niveles de cortisol.
3.-Anemia
La anemia implica la falta de glóbulos rojos, que transportan oxígeno desde los pulmones a las células. Ésta puede ser causada por algunas afecciones graves, pero lo más probable es que sea el resultado de una deficiencia de hierro (u otras vitaminas), especialmente en mujeres en edad fértil. Tu médico puede evaluar fácilmente la enfermedad para descartarla como causa de tu fatiga y, si las pruebas dan positivo, también es bastante fácil de tratar.
4.-Enfermedad de tiroides
Si acudes a tu médico quejándote de fatiga, lo primero que probablemente examinará es tu glándula tiroidea para ver si sufres de hipertiroidismo o hipotiroidismo. Si eres una mujer de entre 20 y 30 años, la primera es la culpable más probable; Si tienes más de 50 años, podría ser la última. Cualquiera de las dos puede diagnosticarse mediante análisis de sangre.
5.-Pobre higiene del sueño
Obviamente, la falta de sueño puede causar fatiga. Si eres un adulto entre las edades de 18 y 64 años, se recomienda que duermas entre 7 y 9 horas por noche como mínimo. Recuerda, la calidad del sueño también es importante, y para que éste sea verdaderamente reparador debe incluir lo siguiente: dormir al menos el 85 por ciento del tiempo que estás en la cama, quedarte dormida en 30 minutos o menos, despertarte no más de una vez por noche, y estar despierta por menos de 20 minutos durante toda la noche. Los hábitos alimenticios, como el consumo de alcohol, pueden alterar la calidad del descanso, al igual que trastornos como la apnea o el insomnio.
6.-Síndrome de Fatiga Crónica
Si a ti, como a nosotras, te salieron “normales” todas las pruebas y aun así te sientes agotada todo el tiempo, puede valer la pena probar la medicina funcional como un medio para ajustar tu dieta y otros factores que podrían estar afectando tus niveles de energía. Dicho esto, algunas personas sufren de una misteriosa enfermedad incurable llamada “Síndrome de Fatiga Crónica”, que podría ser un diagnóstico viable para ti. Lee más en profundidad sobre el tema aquí.
7.-Depresión
Otra posibilidad para aquellos que han descartado las condiciones físicas como causas de la fatiga es que sufran de depresión. Los dos, fatiga y depresión, a menudo existen en un “círculo vicioso” que complica los diagnósticos. Si tu análisis de sangre y otras pruebas salen normales, puede valer la pena ver a un psiquiatra para una evaluación sobre si la depresión u otros trastornos psicológicos (por ejemplo, ansiedad) podrían estar causando fatiga directa o indirectamente.
Inspiración: The Zoe Report
Foto de portada Keenan Constance en Pexels
