You are currently viewing 7 tipos de personas que conocerás en tu proceso de sanación

Así es como sucede. El universo piensa en ti y te pone en este planeta, sin una guía, sin una idea de lo que te va a pasar, sin ningún tipo de advertencia. Aprendes todo lo que puedes mirando y escuchando a otros humanos: tus padres, tus hermanos, tus maestros, tus amigos. Aprendes sobre la estabilidad y lo importante que es. Aprendes sobre la espontaneidad y cuánto los humanos la necesitan para animarse a sí mismos. Aprendes sobre la felicidad, la bondad, la tristeza, la ira y las situaciones que más te lastimaran.

Pero nadie, ni una sola persona te prepara para el tsunami que es el dolor.

De repente, todas estas cosas que te han enseñado y aprendiste por ti misma son nulas y no tienen valor alguno. Y ahora debes comenzar a construir el camino de la sanación, incluso antes de saber transitarlo. Y nadie, ni una sola alma, te prepara para lo sola que te sentirás. Y, sin embargo, todos piensan que te están diciendo las cosas correctas. Todos creen que te están guiando de manera adecuada.

A continuación las personas con las que te encuentras cuando estás construyendo este difícil y serpenteante puente de curación que te llevará  de vuelta a un poco de felicidad. Lo malo y lo bueno.

1.-El Reparador (a)

En su mayor parte, el reparador no es la peor persona que conoces cuando intentas salir adelante. Tienen toda la correcta intención. Ellos quieren ayudarte. Desean tomar todos esos huesos rotos y enderezarlos, agarrar tu tristeza y tirarla. Pero ese es exactamente el problema. ELLOS (A) quieren hacer el arreglo en lugar de dejarte hacerlo a ti. Desafortunadamente, este personaje termina causando más daño debido a su necesidad de remediar a alguien que está fracturado en lugar de comprender que todos nos curamos a nosotros mismos, y es una misma quién debe hacer el trabajo duro para sanar.

Cuando no pueden curarte, se vuelven impotentes y se enojan consigo mismos y contigo por no escuchar lo que tienen que decir. No entienden que la curación es un viaje interminable que nunca tendrá un destino fijo.

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2.-El Minimizador

Este es el tipo de persona que considera el espectro de curación de esta manera: cuanto peor es la tragedia, peor se te permite sentirte. Cuanto más pequeño sea el drama, menos puedes sufrir. Entonces, cuando lo conozcas, lo más probable es que intente “ayudarte” haciéndote creer que hay personas que lo están pasando peor. Minimizan lo que te está ocurriendo diciendo cosas como “Piensa en los que mueren en el país xyz” o “las personas pasan por cosas peores y sobreviven”.

Sin saberlo, lo que está haciendo el Minimizador es controlar tus sentimientos. Lo que está sugiriendo, accidentalmente, es que te reprimas. Y la verdad sobre el dolor es que éste debe sentirse, en todas su magnitud, sin importar cuán grande e intenso le parezca a los demás. Este es tu viaje. No dejes que nadie te diga cómo sentirte en tu camino.

3.-El Impaciente

Esta es la persona que tratará de decirte cuánto tiempo puedes sentir dolor. Frecuentemente saldrán con bromas como “¿Todavía estás enfocada en eso?” y “¿No deberías ya estar en la próxima etapa?” y “No… esto de nuevo”. En la cabeza de los impacientes, todo tiene un tiempo y un lugar y tu curación tiene que funcionar de acuerdo con el estrecho camino que ellos(a) han trazado en sus cabezas.

Lo que debes de tener en cuenta con esta gente es la forma en que intentan culparte o que apresures tu sanación. Nunca aceleres tu viaje porque alguien más ha decidido que deberías hacerlo. Las personas sanan en tiempos completamente diferentes y se te permite sentirte triste mientras esos sentimientos estén dentro de tu sistema. Hay una razón por la que están ahí. En esas emociones negativas es donde encontrarás las positivas y el crecimiento.

4.-El Comparador

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El problema con el Comparador es éste: ellos (a) ya han decidido que cada tragedia tiene un camino fijo. Entonces, si uno de tus amigos(a) ha experimentado una pérdida similar a la tuya, entonces debes seguir exactamente esa misma ruta. No reconocen que la curación funciona de manera muy desigual para diferentes personas. Ellos a menudo te felicitaran o  te condenaran dependiendo de los procesos que hayan visto en otras almas.

Por ejemplo, si a alguien le ha tomado cierto tiempo para verse y actuar como que todo está bien, lo seguirán al pie de la letra y luego comparan tu comportamiento y te juzgarán. Y el juicio es lo último que necesitas cuando intentas sanar.

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5.-El Salvador

Hay una diferencia muy marcada entre el Salvador y el Arreglador. Si bien el último quiere reparar y hacer que todo vuelva a estar bien, el Salvador te considera un proyecto que nunca se solucionará y, en realidad, lo prefiere de esa manera.

Ellos(a) obtienen su alegría al pensar que te están ayudando, pero en el momento en que comienzas a verte más feliz, se vuelven inseguros, pues temen perderte y te sabotean para que sigas necesitándolos en tu vida. La mayoría ellos(a) ni siquiera lo hacen conscientemente, sino es más bien un impulso emocional. El Salvador sólo es feliz cuando tiene un proyecto y una persona afligida les cae como anillo al dedo. No permitas que nadie así entre en tu vida cuando estás tratando de sanarte, él (ella) se salvarán a sí mismos, lo han hecho antes y lo harán nuevamente.

6.-El Oyente

Esta es una de las mejores personas que encontrarás en tu viaje. La razón es sencilla: cuando estás de duelo, lo que realmente necesitas es alguien que esté allí y te escuche. El Oyente es un buen amigo(a) ya que simplemente te pone atención. Contribuyen con empatía, pero tiende a dejarte hablar sin juzgar dónde estás o cómo te sientes.

Al contrario del Impaciente, el Oyente es extremadamente bueno para reparar tu alma y te permite caminar sin tratar de apresurarte, interponerse en tu camino, emitir juicio o decidir por ti  sobre tu camino.

7.-El sobreviviente

Hay muchos tipos de sobrevivientes, pero todos ellos comparten una cosa en común: todos han vivido la soledad y el dolor. La mayoría de ellos entiende, tanto por experiencia como por tratar con otras personas, como las descritas en este artículo, que la curación es un viaje personal muy difícil, profundo y solitario.

Este es el tipo de personas que realmente te ayudará.

Artículo original: ThoughtCatalogue.com
Traducción: Mujer y Punto