No soy gran fanática del Brunch (ya saben, esa mezcla tan gringa de desayuno y almuerzo), pero cuando me invitan al restaurante ADDIKT ubicado en el Hotel W Miami, me es imposible negarme. No sólo porque sé que la comida es excelente, sino porqué además la vista desde el 15.º piso del hotel es para morirse. Esta es la perfecta manera de pasar el fin de semana para alguien como yo que ama comer y adora Miami.
Así es que se podrán imaginar mi entusiasmo camino al Hotel: parecía una niña pequeña camino a comprar un juguete nuevo. De sólo entrar a ADDiKT te dan escalofríos. Las vistas de 360 grados del impresionante horizonte del centro de Miami y la bahía circundante, son una demostración de que la naturaleza ofrece un arte increíble y que el hombre ha agregado algunas pinceladas creativas a esta magnífica obra. Desde este lugar comprendes que la vida es bella y que hay que aprender a disfrutar del paisaje y más aún si esto se hace junto a una deliciosa copa de Good Morning Margaritas de naranja (USD15) o un ron con frutillas, menta y jugo de lima (Strawberry & Lime Spritz (USD16)).
El recientemente lanzado menú de brunch de ADDiKT es perfecto para quienes, como yo, no gustan de comer tan temprano, pues su horario va desde las 12:00 hasta las 16:00 horas y ofrece una interesante variedad de opciones, que van desde un gran plato de frutas hasta deliciosas hamburguesas pasando por algunas preparaciones mexicanas, así como algunos clásicos del desayuno como es el yogur griego o las tostadas francesas. Esta experiencia gastronómica te permite conocer un poco cada una de las culturas que conviven en Miami.
Nuestro brunch, que en realidad era almuerzo, partió con los cócteles que mencioné arriba y un bellísimo plato de frutas (That Fruit USD18) que incluía desde una variedad de berries, uvas, kiwis, entre otras. Éste es una perfecta opción para compartir y comenzar con sabores dulces y frescos el día. De las alternativas saladas, escogimos los Chilaquiles con Huevos (USD21) hechos con pollo estofado, frijoles negros, un huevo estrellado, cilantro, rábano y lima; la Tostada con Aguacate (USD16) que además de venir sobre un pan multigrano de Sullivan´s (reconocida panadería de Nueva York), traía una salsa Oaxacan de sésamo que le daba un toque de sabor y crujiente único al avocado y el Brickell Buns (USD25), una hamburguesa que además de los clásicos ingredientes incluía mermelada de cebolla y un huevo frito. Fue una mezcla explosiva de calidad, un poco de picante, un toque dulce y mucho sabor.
Pero sin duda, la guinda sobre la torta, por así decir, fueron las cuatro piezas de pan dulce rebosado en el clásico coquito puertorriqueño mezclado con coco tostado y cubierto con leche condesada (Coconut Frenchie (USD21)). Este plato es GIGANTE y se necesitan varias personas para comerlo (o un GRAN apetito). De hecho, estaba tan delicioso que no tuve opción de guardar las sobras para el desayuno del día siguiente, pues mi hijo y mi nuera se las devoraron cuando me visitaron esa tarde.
Esta experiencia tuvo un componente que no me esperaba: un DJ. Que, debo reconocer, al principio me pareció un poco molesta por el volumen al que estaba, pero a los pocos minutos ya estaba que me paraba a bailar sin importarme que fuera medio día.
Sin duda, el lunch de AddiKT es uno de los imperdibles de Miami, si es que buscas buena comida, una vista incomparable, al ritmo de los acordes latinos contemporáneos más conocidos.
Joanna Wurmann, Corresponsal Miami, Mujer y Punto.
Para más de Miami sígueme en @miamibyjoey
ADDiKT Modern Kitchen, 485 Brickell Ave, Miami, www.marriott.com/en-us/hotels/miawm-w-miami/dining/
