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¿A veces vas a comprar sola? ¿Y si te decapitaran en el camino? Esto fue lo que pasó a una mujer de 30 años en la provincia de Sar-e-Pul en Afganistán. El gobernador de la zona, Zabiullah Amani, declaró: “Le cortaron la cabeza tras ser acusada de haber ido sola a hacer la compra al mercado de su población”.

De acuerdo a lo que reveló Nasima Arzoo, Jefa provincial del Departamento de Asuntos para la Mujer, la decapitación se habría llevado a cabo con la bayoneta de un fusil de asalto AK-47, luego de que la mujer fuera detenida por elementos ligados a los talibanes con lo que habría mantenido una fuerte discusión.

La zona de Sar-e-Pul está bajo control de los talibanes desde 1998, por lo que para las autoridades es muy difícil arrestar a quienes ejercen este tipo de violencia. Si bien los grupos talibanes del sector negaron estar involucrados con la decapitación de esta joven mujer, se mantienen las sospechas sobre ellos, sin poder identificar a los agresores.

Aún en nuestros días algunas leyes islámicas contemplan “latigazos y la ejecución” a las mujeres que salen en público sin la compañía de un miembro masculino de su familia.

Nos parece una cultura muy alejada de nuestros pensamientos, donde parece inconcebible que una mujer tenga que estar siempre al resguardo de un hombre, incluso para hacer algo tan cotidiano como la compra. Aunque parezca horroroso y duela, es bueno que este tipo de hechos salgan a la luz del mundo para que las organizaciones internacionales puedan comenzar a hacerse cargo de estas tragedias llegando a acuerdos entre los países para terminar, de una vez por todas, con la violencia de género.

Imagen destacada de referencia: El Mundo.

Por Claudia Pino.