You are currently viewing Esto te puede estar provocando alergia y no tenías ni idea

Si de repente te empiezas a sentir mal, te dan muchos estornudos, te hinchas o tienes problemas para respirar, es probable que tengas una alergia. ¿Conoces sus causas?

Estas reacciones se dan a causa de sustancias o alimentos que suelen ser inofensivos para el resto de las personas, pero es muy importante diagnosticar cuál es el detonante pues algunos casos pueden volverse graves.

Cuando una persona tiene alergias, su sistema inmunológico produce anticuerpos que identifican a un alérgeno como dañino, aunque no lo sea.

La gravedad y los síntomas dependen de la persona y de la sustancia involucrada. Se pueden afectar las vías respiratorias, los senos paranasales y nasales, la piel y el sistema digestivo.

En algunos casos, las alergias pueden desencadenar una reacción que puede poner en riesgo la vida, la cual se conoce como anafilaxia, y puede provocar en la persona grave dificultad para respirar, pérdida de conciencia, caída de la presión arterial, erupción cutánea, sensación de vértigo, pulso rápido y débil, náuseas y vómitos, entre otros indicios.
Todos podemos padecer alergia, pero corren más riesgos quienes tienen antecedentes familiares, los niños o quienes padecen asma.

Las causas más comunes

Existen cientos de alérgenos, pero podemos clasificarlos por grupos. Algunos de los más comunes son:

Alérgenos aéreos, como el polen, la caspa de mascotas, los ácaros de polvo y el moho.

Ciertos alimentos, en especial el maní, frutos secos, trigo, soja, pescado, mariscos, huevos y leche.

Picaduras de insectos, como abeja o avispa.

Medicamentos, en especial la penicilina o antibióticos basados en la penicilina.

Látex u otras sustancias que toques, que pueden causar reacciones alérgicas en la piel.

Identifica la causa

Si sospechas que tienes una alergia, lo primero que debes hacer es tratar de identificar la sustancia que lo provoca y suspender el contacto con ésta. Por ejemplo, si crees que el causante es el polen, no pases largos periodos al aire libre.

Otra estrategia puede ser escribir en un diario. Registra tus actividades para saber cuándo empeoran tus síntomas.

Y si ya tuviste una reacción grave, te recomendamos usar una pulsera que alerte a los demás sobre tu problema; aunque no puedas comunicarte sabrán qué decirle al médico.

También se recomienda que las embarazadas no eviten alimentos altamente alergénicos, contrario a lo que uno podría pensar, esto ayuda a que los bebés no desarrollen alergias.

No te olvides de ir al médico para que te realice un diagnóstico adecuado y te dé un tratamiento.

Con información de Mayo Clinic.