La belleza es más que medidas corporales, espacios entre los muslos y pómulos. Siempre lo ha sido. Yo, por mi parte, nunca acepté ninguna regla que sugiriera que fuera de otro modo. Pero a veces me he visto atrapado en la publicidad.
¿Cómo sería diferente tu vida si supieras que eres hermosa? No solo lo sabía, sino que lo sentía tan profunda y plenamente que ni siquiera estaba consciente de que era una cuestión de elección. ¿Qué pasaría si estuviera integrado en tus huesos y fuera tan parte de ti como tu ADN?
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Es hora de hacerlo realidad porque no merecemos menos.
Fingir hasta que lo logres.
Actúa como si amaras lo que eres: manchas, granitos, curvas y todo. ¿Cómo te pararías? ¿Cómo caminarías? Gana confianza. Incluso si no te lo crees al principio, actúa como si fuera verdad. Con el tiempo, tu mente se pondrá al día y creerá en ello de verdad. Honestamente. Algunas de las mujeres más notablemente hermosas tienen curvas y celulitis (piensa en Marilyn Monroe y Adele). Lo que tienen en común es la confianza (que es muy diferente a la arrogancia o la vanidad) y no hay nada más hermoso que eso. Inténtalo. No hay tienes nada que perder.
Deja de evitar las cosas y empieza a disfrutar de tu cuerpo.
La evitación engendra evitación. Tu cuerpo es el único que tienes y merece tu cuidado, cariño y protección. Conoce tu cuerpo y abrázalo. Pasa algún tiempo desnuda. Recuéstate escuchando música. Mira tu cuerpo desnudo. Tócalo, mímalo, sé amable con él. Aduéñate de tus marcas, curvas y tus golpes con gracia y afecto, y no permitas que nadie, especialmente tú misma, te venda la idea de que eres menos por tenerlos allí.
Autocompasión
Sé amable contigo misma. Trátate como tratarías a un mejor amigo. Te mereces la misma amabilidad y respeto. Las investigaciones han demostrado que mientras más autocompasión tengas en respuesta a las decepciones en tu vida, más probable será que tenga una imagen corporal positiva. La compasión se reflejará en la forma en que trates a tu cuerpo.
Deshazte de la bruja
Olvida la crítica en tu cabeza que maltrata tu cuerpo. Acepta tu cuerpo, todo completo. Mira lo que puede hacer porque trabaja muy duro para ti, mal que mal te mantiene viva. No mantendrías a nadie cerca si estuviera constantemente divagando sobre su apariencia. Sería una pésima compañía y sabrías que mereces estar rodeada de gente mejor. No puedes alejarte de ti misma, así que es mejor que seas feliz con quién eres.
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Amar la piel en la que te encuentras no es fácil si has pasado mucho tiempo criticándola. Abraza tu cuerpo por tus curvas, no a pesar de ellas. Siempre has sido suficiente. No tenemos que estar de acuerdo con los mensajes de un mundo de fotografías con personas tan delgadas como el papel que nos hacen creer que los cuerpos deben ser delgados. Es una manipulación y es hora de decidir que es mentira. Estamos bien, no, mucho más que bien, fenomenales, capaces, hermosas, exactamente como somos.
Fuente: heysigmund.com
Traducción: Mujer y Punto
