Mi sobrino mayor cumplió ocho años el domingo recién pasado. La menor tiene un poco más de un mes de vida. En total tengo 6. Durante estos ocho años algo ha pasado en mí, algo ha cambiado en mi mundo gracias a ellos. Ser tía cambió mi todo.
Soy feliz en mi rol. Disfruto que sean parte de mi vida. Su nacimiento me permitió conocer un amor radical, absoluto, inmenso, incondicional, intenso y maravilloso que hasta ese momento desconocía. Yo no sabía que se podía amar tanto. Yo no sabía lo que era sentir que llevas a alguien contigo todo el tiempo, alguien que no se te sale del alma por más lejos que estés. Si me pasa con mis sobrinos, me pregunto cómo será cuando tenga mis ¡¡¡propios niños!!! Les dejo algunas razones de por qué amo ser tía y quizás ustedes también se identifican.
Razones por las que amo ser tía
1.- Gracias a que ellos existen, yo soy más feliz.
2.- Me hacen reír con sus acciones y preguntas.
3.- Verlos crecer, desarrollar su personalidad, gustos y sueños es maravilloso.
4.- Un abrazo de ellos es de los mejores regalos de la vida.
5.- Me acercan a mis hermanos.
6.- Son motivo de reunión, alegría y orgullo familiar.
7.- No nacieron de mí, pero son parte mío.
8.- Sus sonrisas me dan vida.
9.- Gracias a ellos conocí un amor desconocido y que me sorprendió.
10.- Cuidarlos es un gran panorama.
11.- Me entretienen con sus temas.
12.- Nuestros espacios son solo para ¡¡¡pasarlo bien!!! Los retos le quedan a sus padres.
13.- Me encanta su inocencia.
14.- Su existencia me recuerda lo realmente importante de la vida.
Gracias Jose, Jesu, Anto, Vale, Oscar y Trini. Todo tiene más sentido con ustedes. La vida florece y se llena de colores cuando están cerca. Los llevo colgados en mi risa.
Directora de Mujer y Punto
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Foto de: peru.com. (No es una foto mía con mi sobrina.)
