You are currently viewing EL amor NO duele y punto

Es un hecho. Todas hemos pensado en algún momento que amor y dolor van de la mano. Y es obvio. Con tanta telenovela con guiones sufridos, tanta película Disney y princesas rescatadas, está claro que todos hemos hablado de amor con un lenguaje completamente errado.

Celos, pataletas, sentimientos no correspondidos, amores incompletos o ser “la otra”, son formas que todos hemos experimentado alguna vez. El sentarse a esperar que el otro se decida por nosotros como si fuéramos caballos corriendo una carrera, el postergarnos, mientras el otro vive en plenitud o conformarnos con miguitas de felicidad, o relaciones “súper libres” y “súper sin compromiso”, también.

Y es que claro. Fuimos formados para agradar. “Te portaste bien, te felicito” decía mamá mientras me daba un abrazo; “No, no hagas eso, mira que el tío se va a enojar” también. Y es ahí donde entendemos que el amor hay que ganárselo. Que tenemos que ser perfectas para merecerlo y que, en pocas palabras, debemos convencer al amor de quedarse con nosotros. Y, por consiguiente, si alguien no nos quiere o no nos entrega el amor que queremos, es culpa nuestra.

También puedes ver: podré perdonar, pero nunca olvidar.

Ya he hablado un par de veces acerca de lo importante de cocrear. Y es aquí donde todo cobra sentido. Si sentimos que somos poca cosa y que necesitamos montar “un número circense” para recibir un abrazo, será eso lo que vamos a atraer.  Relaciones a medias, hombres o mujeres indecisos entre dos personas;  personas emocionalmente no disponibles o relaciones poco comprometidas e infelices.

Y es aquí donde creo que es fundamental hacer el giro. Más allá de preguntarle al tarot sobre “¿Qué pasará entre pepito y yo? O si ¿Dejará a su polola por mí?” creo que tiene mucho más sentido preguntar “¿Qué sucede conmigo que estoy enamorada de pepito, siendo que hay decenas de juanitos y jorgitos solteros por ahí? ¿Qué cosas tengo que trabajar en mí, para tener un amor que realmente me haga feliz?

También puedes ver: ¿Todavía no lo olvidas? Entonces no lo olvides!

El amor no duele

Porque no, el amor realmente no duele. Al menos el verdadero. Lo que duele es aferrarse a la idea obsesiva de que esa persona que no nos ha hecho feliz jamás, se pegue con un ladrillo en la cabeza, y mágicamente comience a ser todo eso que soñamos. Lo que daña es el ego, zapateando de rabia porque no es admirado por todo el mundo y se obsesiona por conseguir los favores que este otro ser le niega.

“Una persona llegó a preguntarme – ¿Qué debo hacer para que esta persona me ame?.  A lo que yo le respondí – Tienes que amarte tanto, que llegue el momento que no te interese estar con alguien que no te ame”, es sin duda una frase – cuyo autor nuevamente desconozco – que lo resume todo.

 

Carolina Bustamante C., Terapeuta complementaria.

Facebook – C.bustamante

Twitter – Carolina Bustamante